Por un lado aceptan la propuesta y por otro se niegan a firmar el escrito para que el organismo sea la autoridad de aplicación.
Mendoza se vio forzada a cumplir con el compromiso que habían firmado hace años, cuando se comenzó a idear la represa de Portezuelo del Viento: será el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO) la autoridad de control, aunque todavía se niegan a dejar escrito que el organismo debe ser la autoridad de aplicación, razón por la cual el acuerdo entre las provincias sigue lejos de cerrarse.
Así lo hicieron saber en la reunión del organismo que terminó hace instantes en la Subsecretaría de Recursos Hídricos con la presencia de los representantes pampeanos Javier Schlegel (Secretario de Recursos Hídricos), Hernán Pérez Araujo (procurador) y Jorge Lezcano (diputado, presidente de la Comisión de los Ríos).
La determinación -forzada en gran medida por la oposición pampeana- de que COIRCO, un organismo formado por todas las provincias que integran la cuenca, controle el funcionamiento de la presa supone una garantía de que ninguna provincia se beneficiará a expensas de otra.
Los mendocinos, vale recordarlo, primero intentaron que fuera el Departamento de Irrigación de su provincia el que tuviera el control, y luego habían ofrecido que se tratara de un “mix” entre Irrigación, la empresa que maneje la represa y el COIRCO…
Modificaciones
Además, los representantes de la provincia cuyana presentaron –también como resultado de la lucha pampeana- modificaciones al plan de llenado y manejo de la represa. Y aunque sostienen que con las mismas se cumple con el 80 por ciento de lo solicitado, los pampeanos pidieron tiempo para analizarlas, razón por la cual el Comité se expedirá sobre las mismas recién el 2 de marzo, cuando vuelva a reunirse.
Además, se conoció un estudio del impacto ambiental que tendrá la construcción de la represa en la cuenca. El mismo también será estudiado por especialistas en la provincia pero arroja un primer dato alentador, ya que habla de garantizar un caudal “ecológico” para la cuenca. O sea, un cupo mínimo de agua que es lo que, por ejemplo, los mismos mendocinos niegan a aceptar para el río Atuel.
Además de los delegados (Buenos Aires, Río Negro y Neuquen las restantes provincias), del cónclave participaron autoridades del COIRCO y el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartúa.