Después de que Provincia no apeló el fallo que eliminó el “Cepo informativo”, ahora llegó un nuevo gesto que desautoriza al Ministro.
La hoja de ruta para los cazadores y la inscripción de los dueños de los campos que impulsó el ministro Juan Carlos Tierno para la próxima temporada de caza no entrarán en vigencia. Así se lo anunció el ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, a las asociaciones de cazadores, en dos reuniones, durante los últimos días. La marcha atrás del gobierno se produce luego de que los cazadores de jauría protagonizaran una fuerte movilización el lunes pasado en Santa Rosa. Además, el gremio de cazadores recientemente formado presentó al día siguiente un recurso de amparo en la justicia.
Según trascendió, el próximo martes habrá una nueva reunión para reformular la regulación de la próxima temporada de caza. Pero el ministro ya le confirmó a los cazadores que, con el aval del gobernador Carlos Verna, le bajaron el pulgar a la pretensión de Tierno. Los asesores del gobierno le pidieron extraoficialmente a los cazadores que bajen el amparo que presentaron el martes. Hace poco más de un mes, el gobernador ya había desautorizado a Tierno cuando no apeló una sentencia judicial que anuló el cepo informativo que había establecido el funcionario para que la policía no de información a la presa.
Marcha atrás
El presidente de la Asociación de Cazadores con Jauría, Hugo Alfonso, confirmó que el miércoles pasado se reunieron con el ministro Moralejo, la responsable de Fauna, Fernández González, y el subsecretario de Asuntos Agrarios, Alexis Benini. “El gobierno ha desistido a la reglamentación de caza. La decisión del ministro y del gobernador hace que se respeten nuestros derechos constitucionales”, señaló en declaraciones a CPETV.
La hoja de ruta “violaba el derecho a la libertad de tránsito”, señaló Alfonso. En cuanto a la inscripción de los campos, explicó que “por encima del permiso de caza, querían poner una inscripción de los campos. Esta medida iba a limitar a los cazadores. Generarle más burocracia a una actividad sin fines de lucro es imposible”.
Por otra parte, Alfonso confió que en el encuentro solicitaron que la policía realice los controles con las balizas prendidas porque “sueles estar al acecho, a oscuras”, durante los procedimientos. Además, reclamaron la creación de un servicio de guardafaunas. “Las recibieron y serán tratadas más adelante”, dijo.
Moralejo también se reunió con los miembros del Sindicato Único de Guías de Coto de Caza, Cazadores y Afines que el martes pasado presentó el amparo en el Juzgado Civil Nº 1. “Llegamos a un acuerdo, bajan la hoja de ruta y la inscripción de campos para la caza deportiva”, contó uno de los presentes.
Los cazadores volverán a reunirse el martes próximo, a las 11 horas, con el ministro y sus colaboradores, para determinar la reglamentación que regirá en la temporada 2017, que se abre en febrero.
Una medida “disparatada”
La presentación del sindicato en el Juzgado Civil Nº1, a cargo de Susana Fernández, incluye una cautelar para suspender la hoja de ruta. El escrito que patrocina el abogado Fernando Gutiérrez sostiene que afecta el derecho a la libertad de circulación, ya que obligaría a los cazadores a circular en un horario y con un recorrido preestablecido. Considera que la medida es “completamente disparatada”.
Verna adelantó en declaraciones a la prensa, el pasado martes, que podría “analizar” la cuestión de la hoja de ruta. La polémica normativa fue bajada por el ministro en una reunión de la Comisión Asesora de Fauna de hace dos meses. El subsecretario de la Producción, Alexis Benini, ya la firmó el pasado 15 de noviembre. Los cazadores resistieron desde el principio la injerencia de Tierno en un área que no le compete y cuya autoridad de aplicación es la Dirección de Recursos Naturales y la Dirección de Fauna.
La disposición Nº 482/16 de la Subsecretaría de Asuntos Agrarios, en su artículo 8, establece como requisito para cazar con jauría la confección de una hoja de ruta, a confeccionar en un formulario: “El camino será descripto y declarado en la comisaría más próxima al domicilio indicado en la tarjeta de jauría en el momento de salida de caza. En caso de que la ruta deba cambiarse, deberá confeccionarse una nueva ruta de caza”.
Según las estimaciones del sindicato, en La Pampa hay entre 1.500 y 1.800 cazadores en actividad, entre jauría y al acecho. El sindicato se formalizó en General Pico hace un mes y medio. En los cazadores aún está muy fresco el recuerdo del asesinato del cazador Sergio Garialdi en Lonquimay por un disparo que partió de una patrulla policial. En el gremio reconocen que hay “recelo” entre los cazadores y la Policía y consideran que la nueva normativa puede favorecer los incidentes.
Fuente: El Diario de La Pampa