“Las explicaciones de Franco respecto del reclamo de los jubilados 1996-2010 dada a los diputados en el día de ayer, resultan insoportables para nuestra dignidad. Y lo peor es que al estar privados de debatir, las tuvimos que escuchar de principio al fin”, señalaron en un comunicado de prensa.
El texto titulado “JUBILADOS 1996-2010 / EL MINISTRO DE AYER Y DE HOY”, expresa el descontento de los jubilados con el Ministro de Hacienda y Finanzas de la Pampa, Ernesto Franco luego de su intervención en la última sesión de la Cámara de Diputados.
“El ministro utilizó el látigo disciplinador que le viene dando resultado desde 1995 y que no es otro que el déficit de la Caja Previsional. Justamente con los mismos argumentos con que impuso en aquel entonces la Ley de Emergencia cuyas consecuencias estamos intentando revertir.
La pregunta más ingenua sería qué pasó durante tantos años de vigencia de las modificaciones impuestas en aquel entonces que no se logró subsanar la dificultad, aún siendo el mismo partido que gobernó la provincia y siempre con holgadas mayorías.
Los trabajadores provinciales no somos responsables:
- De la administración del ISS,
- Tampoco que durante años se rebajaran a límites inaceptables las contribuciones patronales,
- Que se pagaran salarios por debajo de las pautas inflacionarias,
- Que se abonaran sumas en negro y paliativos destinados a disimular los desfasajes salariales,
- Que se dispusieran retiros u otros beneficios con cargo al ISS cuando debió afrontarlos la provincia,
- Que se hicieran inversiones financieras e inmobiliarias con la negativa de los sectores de trabajadores involucrados en el sistema,
- Que se dispusiera de los fondos previsionales para fines que no eran estrictamente previsionales,
- Que además fracasaran otras inversiones como la forestación de 25 de Mayo o la Ibero Platense
Tal vez haya gente más memoriosa que enriquezca esta enumeración.
Lo cierto es que desde la década del 90 este mismo ministro y otros que en el medio se desempeñaron, usan indefectiblemente la misma estrategia para inmovilizar cualquier intento de recuperar derechos que tienen implicancias económicas.
Justamente reitera estas explicaciones ante quienes paradójicamente les reconoce la justicia del reclamo, pero además avisa… “que ante la disyuntiva de seguir cobrando lo que están cobrando o que la totalidad pierdan lo que hoy perciben, no hay margen para atender el reclamo sectorial”.
Para nosotros equivale a interpretar, que sostener este sistema que siempre es frágil, requiere del sacrificio permanente de un conjunto de perjudicados para los que sólo habrá reconocimiento moral.
Nuestro destino será entonces continuar dando testimonio de lucha porque entendemos que hay otros caminos, aunque en ello se nos vaya la vida”, putualizaron finalmente.