4 años sin Sofía: El hallazgo

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5 Noviembre, 2016 a las 11:07 hs.

El 5 de noviembre es un día que quedó grabado a fugo en la menoría de Pico. Ese día, en 2012, encontraron el cuerpo de Sofía Viale.



Era el año 2012, la niña partió un 31 de agosto de su casa para vender panificados. Cuando estaba cerca de regresar se comunicó con su mamá, pero nunca más volvió.

La desaparecida era la pequeña Sofía Viale, de la que por entonces solo se sabía que era una niña de 12 años que faltó en su hogar en barrio Indios Ranqueles. La Policía inició la búsqueda a raíz de la denuncia de los padres, se sumaron luego la Justicia, especialistas que vinieron de otras partes del país y hasta los mismos vecinos de General Pico, que recorrían casa por casa preguntando por ella. Desalmados por un lado y confundidos por el otro, llamaban y decían que la veían en diferentes lugares, todo contribuyó a complicar las cosas.

Mientras que nada se sabía del paradero de la nena quienes debían esclarecer el caso se dedicaron a “embarrar la cancha” con todo tipo de elucubraciones, que si hubieran quedado al menos en un ámbito privado hubieran provocado menores daños. Pero no, se hicieron públicas las sospechas sobre la familia de Sofía, si hasta a sus abuelos fueron formalizados.

Inclusive se recuerda la triste frase vertida a los medios por parte del ex fiscal general Carlos Salinas: “no son la familia Ingalls”. Si, el mismo que después fue agredido, el mismo que fue juzgado y salvado, el mismo que se marchó por la puerta de atrás como varios otros, que se fueron o los fueron sutilmente. Eso sí, ante la ley no hubo responsables políticos, judiciales o policiales.

Finalmente, un lunes 5 de noviembre el azar quiso que el misterio se develara. Juan José Janssen violó a Micaela en su casa de calle 29 entre 40 y 42, esta logró escapar y contar a su familia. El abusador escapó, pero el padrastro de la niña y otros vecinos ingresaron a la casa, luego llegó la policía y, por esas cosas del destino, se toparon con algo que tuvieron varias veces frente a sus narices y no vieron.

“Me quedé paralizada”, dijo a infopico.com horas después del hecho la subcomisario Vanina Fileni, quien recordó que ese día tras el ataque a Micaela “se debió esperar hasta la media tarde para poder allanar el domicilio donde moraba Janssen debido a que hasta esa hora no se había radicado formalmente la denuncia y en consecuencia no se habrían podido librar las órdenes de allanamiento”.

Recordó que cuando contaron con la autorización comenzaron con la búsqueda de pruebas respecto al caso mencionado y al dirigirse al patio observaron una parrilla precariamente construida, donde se percataron que debajo “había brotes de maíz en ese lugar. Además como en esos día había llovido mucho existía un goteo que nos llamó la atención”.

Fue el comisario inspector Rodolfo Zarranz quien notó luego que había una depresión en suelo y tierra más blanda que en el resto del patio. “Inmediatamente corrimos la chapa, sacamos los cajones y agarramos una pala. El comisario inspector Zarranz hizo dos paladas de un lado y yo hice dos paladas del lado que daba a la casa lindante”, relató Fileni.

“Me cuesta volver a repetir la escena. En ese momento descubro el cuerpo de Sofía. Como ser humano fue muy impactante y fue inevitable dejar de lado la parte profesional para que me embargara la emocional. Tiré la pala y me quedé paralizada”, prosiguió.

“A los segundos llamé al fiscal Héctor Aberásturi, al comisario general Fabio Caimari y a José Giordano. En ese orden ejecuté los llamados. El cuerpo estaba casi sobre la superficie. Además secuestramos del interior de la casa el carrito y la bolsa donde supuestamente llevaba la mercadería Sofía”, rememoró la titular de la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia.

Desde esa tarde y hasta horas de la madrugada los policías, funcionarios judiciales y peritos trabajaron denodadamente y recolectaron un marco probatorio importante, que permitió luego terminar con la condena a prisión perpetua para el violador serial y asesino Juan José Janssen.