Una vecina contó el doloroso hecho que le tocó vivir a su marido. El hombre es herrero y lo dejaron sin su medio de vida.
El robo fue detectado en la mañana del jueves, cuando un vecino de apellido Rasilla concurrió a su taller de herrería, ubicado en la parte trasera de una vivienda ubicada en el barrio Pacifico. El panorama con el que se encontró fue duro y desolador, el portón había sido “palanqueado” y las herramientas con las que a diario se gana el pan ya no estaban, por lo que convocó a la Policía.
“A mi marido le entraron suponemos entre el martes a la noche y miércoles durante todo el día, porque llovía tanto que el no pudo ir. Fue en la 13 entre 32 y 34. Entraron y trabajaron con toda la impunidad del mundo, le llevaron todo, lo único que le dejaron fue las maquinas que están amuradas al piso y unos tornillos”, contó dolida la esposa de la víctima a infopico.com.
“Los vecinos nadie escucho nada, porque son fondos de patio y no hay nadie que pueda ver nada”, dijo la mujer y lamentó que “la Policía actuó, fue tomó huellas y todo, pero hasta el día de hoy no apareció absolutamente nada”. En el lugar trabajó personal de la Comisaría Primera y la División Criminalística de la Unidad Regional II.
“El taller es nuestro único sustento, nos arruinaron”, expresó emocionada la vecina, quien manifestó su deseo de que la población píquense se entere de lo ocurrido y “no compre si le quieren vender limas, electrodos, taladros, amoladoras, caretas o tijeras de corte, todo lo que había en el taller que era de herrería”.