La situación se dio a conocer en la red social Facebook de una vecina identificada como Cristina Morénico
“Cuanto dolor, que impotencia, y ahora nos preguntamos quién o quienes fueron. En nuestro pueblo ni más ni menos que en el cementerio, 104 bóvedas con los vidrios rotos. Es una vergüenza. Me avisaron y fui. Es desolador ver esto. Quién se hace cargo ahora de arreglar. Floreros hechos pedazos. Que actitud macabra, ya ni los muertos podrán descansar en paz”, escribió la mujer en su red social. Fueron numerosos los comentarios que aparecieron debajo de la publicación de Morénico cuyo perfil indica que es nativa de Miguel Cané aunque, informa en su cuenta, vive en Quemú Quemú. Hasta el momento, se desconoce si se efectuaron denuncias policiales al respecto.
