En los últimos meses fueron faenados al menos, media docena de vacunos sobre la ruta que une las localidades de General Pico con Trenel y que más allá conecta con la ruta nacional 35.
Uno de los productores, quien por motivos personales pidió que su identidad fuera preservada, ha denunciado tres robos en los últimos 6 meses y un total de 5 en el último año y medio, que se suman a los de campos cercanos que también han sufrido depredaciones similares.
Hasta el momento la policía se ha mostrado impotente, no solo para llevar a cabo detenciones, si no porque tampoco parece tener pistas firmes que lleven a la detención de quien o quienes están cometiendo estos ilícitos, que en algunos casos han tenido lugar a escasos tres mil metros del la puerta de la Comisaría 3ra, a cargo de Acuña. Al menos, hasta ahora no ha trascendido, ni se ha comunicado a los damnificados ningún avance en la investigación.
“La Policía, por la noche, suele detener su camioneta cuatro por cuatro, con las luces encendidas, en la intersección de las rutas 3 y la 4- manifestó el productor agropecuario al que le han robado varias veces- es decir que cualquiera que ande por la zona de noche, los ve desde varios kilómetros de distancia.”, manifestaron.
El modus operandi es siempre el mismo, el autor o los autores de los robos se acercan hasta los predios, dejando, con total impunidad, el vehículo estacionado en la banquina e ingresan, sin mayores preocupaciones a los establecimientos, ultiman al animal de un disparo en la cabeza. Solo se llevan unos pocos kilos de carne, los cuartos traseros, los delanteros y algo de pulpa, el resto queda abandonado descomponiéndose en el campo a merced de las alimañas.
En algunos casos los ladrones se internan centenares de metros dentro del campo, en otros matan a los animales y los faenan parcialmente, contra el borde mismo del alambrado, a unos pocos metros de una ruta por la que continuamente pasan automóviles, a excepción de los pertenecientes a la policía, según parece. Precisamente a otro de los damnificados, los servidores públicos, le recomendaron que retirara los vacunos hacia el interior del predio porque “Estaban muy visibles desde la ruta, según me dijeron” declaró “yo les respondí que adentro iban a trabajar más tranquilos y así fue, este fin de semana me mataron una vaca que estaba a punto de parir.” Hasta acá las medidas de prevención que han tomado tanto los productores, como la policía, parecen no haber surtido ningún efecto y los robos siguen sucediéndose con una alarmante periodicidad.
