El vicegobernador de la Provincia de La Pampa Mariano Fernández señaló que “hoy, lamentablemente, debemos reconocer, porque es muy evidente, que la barrera impuesta al sur del río colorado ya no es una medida de protección sanitaria y fitosanitaria sino que se ha convertido en una eficaz barrera al comercio”.
Agregó a continuación que “con toda humildad también venimos a plantear que estas medidas no deben constituir, de manera alguna, un medio de discriminación arbitraria o injustificable entre provincias donde prevalecen las mismas condiciones, o como una restricción encubierta al comercio interprovincial”.
El presidente de la legislatura pampeana Mariano Fernández habló esta mañana en la sesión inaugural del Parlamento Patagónico, que sesionará durante dos días en la Legislatura de la provincia del Chubut y donde se está produciendo simultáneamente un encuentro de vicegobernadores patagónicos.
En la sesión inaugural hicieron uso de la palabra los vicegobernadores de las provincias del Chubut, Río Negro y Neuquén ante 35 diputados patagónicos de las seis provincias que conforman el cuerpo parlamentario.
En su mensaje el vicegobernador Fernández dijo que venía de “una provincia que desde hace muchos años ha forjado su pertenencia a esta región de la que somos parte por convicción, por historia y por afecto; y de la que ustedes nos vienen haciendo sentir parte”. Más adelante expresó que “todos nuestros territorios vivieron un proceso de provincialización; que fue complejo, contradictorio y marcado por intereses económicos, de grupo o clase, e incluso reflejó ambiciones individuales y colectivas de personas que ni siquiera habitaban en la Patagonia”.
“La Pampa –agregó– es una provincia que, como le dijo nuestro gobernador (Carlos Verna) al presidente de la Nación en una reciente visita, se ha formado con los retazos de territorios que otras provincias no quisieron para sí, y desde hace más de medio siglo es una provincia cuya mitad oeste fue condenada a la desertificación por una actitud de marcada prepotencia de una provincia que haciendo valer su historia, mayor densidad poblacional y poderío económico, nos despojó de un río interprovincial que desde entonces venimos reclamando porque también nos pertenece”.
“Sabemos que más tarde o más temprano el Río Atuel volverá a ser pampeano y en pos de ese objetivo estamos todos en nuestra provincia y, debo decirles, mucho les agradecemos que en distintas circunstancias ustedes nos hayan expresado su apoyo en este reclamo histórico”.
Fernández comenzó a introducirse en un tema que será tratado por el Parlamento Patagónico, como es el de barrera sanitaria, expresando que “también podemos decir que en el Este de nuestra provincia crecen pasturas que desde siempre han sido alimento exclusivo de novillos, novillitos, toros jóvenes y vaquillonas, desde su destete o pastoreo que han permitido obtener una producción de carne vacuna de calidad superior, reconocida en todo el mundo, que representa nuestra mayor fuente de riquezas y generación de empleo”.
“Valorando entonces la relación fraterna que caracteriza a las provincias que integramos esta región, es que con mucha humildad hoy queremos solicitarles nos acompañen a lograr la autorización del tránsito de carne con hueso plano, el corte de asado concretamente, al sur del Río Colorado”.
Nosotros, como autoridades legítima y legalmente constituidas por el voto popular, tenemos la responsabilidad política de hacer cumplir lo instituido por el Congreso de la Nación mediante la Ley 23.272 y la obligación de hacer respetar el Tratado Fundacional del Parlamento Patagónico de junio de 1996 que en su artículo segundo es expresamente claro y contundente al decir que “La región tendrá como objetivo general proveer al desarrollo humano y al progreso económico y social, fortaleciendo las autonomías provinciales en la determinación de las políticas nacionales, en la disponibilidad de sus recursos y el acrecentamiento de su potencial productivo, conservando la existencia de beneficios diferenciales que sostengan el equilibrio regional.”
Esta frontera interna perjudica notoriamente a toda la población patagónica que debe pagar mayores precios por el consumo de carne de calidad en su alimentación. Un kilo de asado cuesta hasta un 54 % más en Río Negro y Neuquén que en La Pampa, y no es solo una cuestión de precios, nuestra carne vacuna es de calidad superior porque se obtiene de animales mantenidos en establecimientos primarios registrados y autorizados que cumplen con condiciones de producción determinadas verificadas por el Senasa.
El presidente de la Cámara de Diputados de La Pampa indicó que “el acceso de la carne con hueso pampeana al resto de las provincias patagónicas al sur del Río Colorado permitirá también, que éstas puedan exportar su producción ganadera sin temor al desabastecimiento de carne en sus comunidades, o al incremento de los precios internos que desalentarían el consumo.
Pero además, la comercialización legal de la carne con hueso pampeana al sur del colorado permitirá ponerle coto al innegable accionar de operadores clandestinos que trafican estos productos debido a la gran demanda y sus atractivos márgenes de rentabilidad.
Está científicamente comprobado que el ingreso de hueso plano no significa una amenaza al status sanitario, debido a que no se lo considera un medio apto para el alojamiento del virus, sino por el contrario, la habilitación para el ingreso del mismo evitará naturalmente el contrabando y por ende el riesgo a la aparición de nuevos focos de aftosa.
Por lo tanto, humildemente debemos concluir que la barrera que les
pedimos nos acompañen en nuestro reclamo por levantarla, hace mucho tiempo que dejó de ser sanitaria y no sólo es económica sino política.
Habló sobre el acuerdo alcanzado a fines del año pasado entre todas las provincias de la región patagónica más de Buenos Aires con la presidencia del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, Senasa, que disponía el levantamiento de la barrera que prohíbe el acceso de carne con hueso a la región, nos significaba una posibilidad concreta de mayor crecimiento y generación de empleo. En aquel momento no se tomó la decisión de hacerlo antes del cambio de gobierno nacional y se esperaba que se concretara inmediatamente después del mismo o en los primeros meses de este año.
“Por eso nos resultó altamente doloroso y decepcionante que, como dijera nuestro gobernador Carlos Verna, el ministro Ricardo Buryaile haya olvidado de invitar a La Pampa a la reunión que convocó y donde mantuvieron la barrera sanitaria al sur del Río Colorado.
Somos parte de un territorio nacional, amparados en una Constitución Nacional que proclama el Estado Federal y reconoce la libertad de circulación de los productos nacionales, en toda la extensión de nuestra República Argentina.
Nos ha costado mucho construir una Nación para que ahora, por intereses estrictamente sectoriales y personales se destruya todo un esfuerzo para desarrollar una región históricamente olvidada y menospreciada.
Dictamen favorable
Tras mencionar algunos aspectos de su vida personal el vicegobernador de La Pampa Mariano Fernández solicitó al cuerpo legislativo patagónico si se podría agregar en la versión taquigráfica un dictamen elaborado por el doctor Andrés Gil Domínguez sobre la solicitud del gobierno pampeano respecto del análisis constitucional de la barrera fitosanitaria impuesta en Río Colorado mediante la cual se impide la libre circulación de carne con hueso desde la provincia de La Pampa hacia el resto de la región patagónica.
Tras una serie de argumentos el conocido profesional Gil Domínguez opino que “en la medida que la carne con hueso producida en la Provincia de La Pampa cuente con la debida autorización por parte de los órganos competentes del Estado federal, la imposición de una barrera fitosanitaria que impide su libre circulación y comercialización, configura una situación que conculca la prohibición de aduanas internas, la libre circulación de productos y la libertad de comercio interprovincial previstos por los artículos 9, 10, 11 y 75 inc) 13 de la Constitución Argentina”.