Tener vigente la consigna 40 años después. Hacerla totalizadora y que vaya más allá de la Dictadura, pidiendo incluso Nunca Más un desaparecido en democracia.
Se cumplan 40 años del comienzo del último golpe cívico-militar sucedido en nuestro país. 40 años… Fue el sexto, el que dirigieron Videla, Massera y Agosti. Esta cúpula militar pretendió cubrir con el nombre de “Proceso de Reorganización Nacional” toda la oscuridad que se venía con su desarrollo.
El avasallamiento de los derechos humanos, la libertad sesgada, el endeudamiento externo… Los desaparecidos: “no tiene entidad, no está, ni muerto ni vivo, está desparecido”. Frase del terror. A fines de 1979, Jorge Rafael Videla se animó a declarar eso.
Hay mil aristas para reparar acerca del tema, muchos enfoques distintos. Nosotros esta vez queremos poner atención en la palabra MEMORIA.
¿Por qué MEMORIA? Porque es la única herramienta que tiene una sociedad necesitada de justicia para promoverla, incitarla y generar su búsqueda. Una sociedad sin MEMORIA es una sociedad callada. Y una sociedad callada es sumisa a que lo pasado pueda volver a suceder.
La MEMORIA no es un atributo de un solo sector de la sociedad. No le pertenece a ningún partido político que se la quiera adjudicar y hacer de ella su bandera. Es una causa común a todos, por más que provoque distintas intensidades en cada uno de nosotros.
Sin MEMORIA no hay justicia. Bien se sabe que “hecha la ley, hecha la trampa” y hay ocasiones en que los recursos legales no alcanzan a atrapar a sujetos que han cometido atrocidades, por lo que está la posibilidad vigente de que no haya justicia. Pero es una situación soportable, muy dolorosa pero soportable en fin. Insoportable sería, más bien, no tener MEMORIA. No tener MEMORIA es traicionarnos a nosotros mismos y a nuestra historia.
Y ahora extendamos el concepto de MEMORIA, que no es sólo una consigna que referencia a los hechos de la última dictadura: hay que decir Nunca Más y militar porque suceda, porque queremos la democracia y no un gobierno de facto.
Sin embargo, justamente no queremos más desaparecidos en democracia y los hay por decenas; no queremos que haya abuso de poder por parte de los policías y sucede a diario. Hay que ser honestos y no quedarse con que la MEMORIA es sólo “la MEMORIA de la última Dictadura”. La MEMORIA es a diario, con todas las cosas que pasan, son relevantes y merecen no ser olvidadas.
La consigna de un día como hoy es luchar contra el olvido y reforzar la MEMORIA colectiva en todos los ámbitos necesarios para que la Justicia no se haga la distraída, para que el peso que imponemos como sociedad marque las agendas y las formas de accionar de políticos, jueces y oficiales. La lucha es para que esto sea, de verdad, un Nunca Más.