El diputado provincial del PJ, Espartaco Marín, junto a Martín Berhongaray (Fre-Pam), visitaron, Puente de Rieles, en Montevideo, (Uruguay) invitado por la Asociación de Pensamiento Penal (APP) para conocer cómo funciona este sistema penitenciario alternativo y abrir el debate para mejorar la resocialización de los presos pampeanos.
En diálogo con Radio Kermés, Marín dijo que “se trató de una experiencia muy positiva, parecía un mito que este tipo de sistema alternativo penitenciario arroje menos 3% de reincidencia. Cuando uno entra y conoce las instalaciones, ve cómo trabajan los operadores y uno comienza a comprender por qué es tan bajo el nivel de reincidencia.
“Fuimos invitados por la Asociación de Pensamiento Penal a recorrerlo y nosotros con Martín (Berhongaray), que dimos una charla a fines del 2015 en la UNLPam, donde se presentó este sistema, quedamos con ganas de conocer el penal. Primero recorrimos la Unidad 4 en esta ciudad y ver cuál era el funcionamiento, las alternartivas de resocialización, los emprendimientos productos. Fuimos a ver el funcionamiento a Uruguay y ver si podemos compartir experiencias”.
“La idea nuestra es abrir la discusión para que en el transcurso de este año, tanto con el Poder Ejecutivo como con las organizaciones de Derechos Humanos, podamos sentarnos en una mesa para ver cómo mejoramos la resocialización de nuestros presos pampeanos”.
Consultado sobre la posibilidad de la creación de un servicio penitenciario provincial, Marín explicó: “es más una decisión del Poder Ejecutivo y presupuestaria. He hablado con ministros en materia de Gobierno y Justicia, fundamentalmente con Pablo Bensusan, que manifiesta una observación sobre la creación de un servicio penitenciario provincial. Con lo cual esa debe ser una de las aéreas de discusión, pero creo que debemos comenzar por algo más simple, que no signifique tanta erogación presupuestaria y que, con lo que ya tenemos, ver cómo lo mejoramos”.
Y el diputado prosiguió: “la semana pasada tuvimos la buena noticia que muchos de los presos pampeanos que estaban en comisarías y alcaidías comenzaron a ser alojados en la Cárcel de mujeres, en la Unidad 4, en Neuquén. Esto acordado también con Defensoría paramos evitar que los presos estén ubicados en alcaidías. Eso es un avance. A partir de ahí, debemos ver cómo comenzar con la tarea de resocialización que creo que fundamental en la cárcel”.
“Sobre todo para aquellos que uno puede llegar a confrontar desde lo ideológico. Convengamos que en esta discusión, tenemos sectores de la sociedad que prefiere la “mano dura”, que aquellos que comenten ilícitos, por más menores que sean, pasen toda su vida en la cárcel. Y pretender esto demuestra la ineficacia del Estado en resocializar. Y frente a aquellos que bregan por mayor seguridad, deberían interiorizarse en este tipo de discusión sobre sistemas alternativos penitenciarios porque lo que hoy es una demanda, que es meter a todos dentro de la prisión, mañana sigue siendo una demanda. Porque hoy, por más duro que haya sido el delito, no te dan más de 25-30 años de cárcel”.
“Tenemos que discutir no sólo las escalas penales sino también la resocialización porque si uno pretende que no vuelvan a cometer estos delitos, sobre todo los que tienen alto nivel de reincidencia, debe poner el foco primero en la prevención y luego en la resocialización. Porque las personas que cumplen su condena, luego no tengan la necesidad de volver a cometer un delito”.
Respecto a la diferencias en ambas penitenciarias visitadas en la última semana, Marín dijo: “primero marcaría una diferencia que es fundamental y tiene que ver con una concepción y formación y hasta cultural, diría de los sistemas penitenciarios. Primero Punta de Rieles es llevado adelante por operadores, por personal civil, psicólogos, sociólogos. Es un área técnica que tiene contacto directo con cada uno de los presos y que en su gran mayoría son mujeres. Pareciera una contradicción, una paradoja porque uno dice que una mujer en un penal donde hay todos hombres puede traer aparejado algún nivel de violencia o discusión o aprovechamiento. Muy por el contrario, nos explicaban las autoridades que la mujer de por si implica respeto quizás por la condición de madre de muchos de los presos o de hijas, y además por esta concepción de personal civil con otras herramientas que no sean de tipo armamentísticas, sino psicológicas, de discusión, de diálogo hacen que ya de por si tengan una incidencia distinta”.
El presidente del Bloque del PJ, amplió: “en Punta de Rieles hay alrededor de 500 presos. Y en Uruguay hay otras unidades más agravadas, con hacinamiento, de hecho este país, tiene un 50% de reincidencia y Punta de Rieles tiene el 3%. Por eso son muchos los que piden el pase a esta unidad, que por supuesto se da para todo tipo de delito, menos hasta ahora aquellos que fueron contra la integridad sexual, que no reciben. Tiene un comité que analiza los ingresos y hasta ahora no han admitido de este tipo”.