Mientras su hija se recupera tras ser atropellada por una persona que huía de la Policía, la mujer reclama que sea juzgado el autor.
Monica y su hija Luana (foto Facebook)
Mónica Blanco es mamá de Luana, la chica atropellada a finales de noviembre de 2015, cuando la moto en la que circulaba junto a Mauro Zárate (22) fue impactada en calles 25 y 36 bis por un automóvil Renault 19 conducido por Maximiliano Fernández (20), quien huía de la Policía luego de chocarse el frente de un comercio minutos antes en calles 19 y 24.
Fue dura la recuperación por la que atravesaron y atraviesan los jóvenes, que les dejaron secuelas físicas y psicológicas que serán difíciles de borrar.
“Cuatro meses del accidente, es un milagro que Luana esté en pie. Jamás bajó sus brazos y nunca dejó de sonreír más allá de complicaciones físicas y secuelas que le dejaron de por vida”, contó Mónica en su perfil de la red social Facebook.
“Somos gente laburante y sabemos respetar, por eso dejamos todo en manos de Justicia, jamás molestamos, tampoco conocemos a la persona que nos hizo tanto daño. En marzo se abre la causa, no queremos más preventiva y menos arresto domiciliario, será de buena familia, etc. pero acá las disculpas no van”, sostuvo.
“Hablo como mamá y, más allá que mi hija este viva, no hay ningún derecho a que esta persona tenga su libertad. Luana no está sola, somos humildes pero laburantes y sabemos dónde pisamos”, finalizó.