Se trata de un joven de 27 años. Estuvo internado en el hospital Centeno, se le administró antídoto y fue dado de alta.
El pasado viernes, un joven oriundo de Rucanelo, de 27 años fue picado por una yarará.
El mismo se encontraba en un asado y salió al patio a hablar por teléfono alrededor de las 22:30 horas, cuando dicha víbora lo sorprendió mordió en el dedo del pie.
En ese momento el joven fue a la posta sanitaria local donde presentaba a su vez, un dolor y ardor muy fuerte en el sector de la picadura, a lo que los doctores del lugar le dijeron que no tenían el suero antiofídico para administrarle, y lo derivaron a Eduardo Castex; en donde los médicos que lo atendieron también le dijeron que no contaban con dicho antídoto. Por lo que fue rápidamente derivado al Hospital Centeno, de General Pico y seguidamente atendido por personal del lugar.
El joven quedó internado en observación, aproximadamente a las 01.30 horas del día sábado, y se le administró el Suero Antiofídico correspondiente para picadura de víboras, y los médicos le indicaron reposo absoluto del pie, en alto y tener en cuenta algún posible nuevo síntoma, tal y como la salida de manchas en la piel, en las cuales sería visto por un dermatólogo; y pasadas las 19 horas del mismo día fue dado de alta con dichas indicaciones.
A la víbora la logró matar un hermano del muchacho, y también fue llevada para observación de los expertos en el hospital Centeno.
Fuente: Impacto Castex
