El viernes pasado se firmó el acta del proyecto de ley para el ingreso a planta permanente de los trabajadores precarizados, aunque quedaron afuera los talleristas de salud y educación, acompañantes terapéuticos, operadores del IPESA, y algunos de quienes prestan servicio en programas nacionales como el “Sumar” y “Primeros Años” y municipales, entre otros. Aún así beneficiará a casi 2000 trabajadores.
El gobierno provincial se negó a incorporar a un sector de trabajadores precarizados argumentando que pertenecen a convenios con el gobierno nacional. Justamente entre los que más se manifestaron para lograr ser reconocidos, los de Adicciones y Salud Mental vieron así más de tres años de lucha sin lograr su objetivo.
Sin embargo, los sindicalistas lograron incorporar en el proyecto de ley un artículo que estipula que todos los trabajadores y trabajadoras que reúnan los mismos requisitos exigidos a quienes serán blanqueados a partir del listado elaborado, deberán ser incorporados a la planta permanente en la siguiente oportunidad.
El proyecto será presentado el martes 17 de noviembre para que sea aprobado antes de la renovación de la Cámara de Diputados, el próximo 10 de diciembre. La ley beneficiará a 1.400 agentes públicos (porteros y administrativos) y alrededor de 600 trabajadores de salud, que pasarán a trabajar cinco horas diarias.