“Antes de la sentada del martes habíamos tenido una reunión con personal del Ministerio de Educación y autoridades locales, en la que planteamos los problemas que tenemos en el instituto. Desde el punto de vista edilicio nos dijeron que hay un problema, y es que el edificio es patrimonio histórico y por eso no puede tener modificaciones”, explicó Rubén Vidal, presidente del Centro de Estudiantes
Los alumnos habían solicitado que se construyeran más aulas, ya que consideran no tiene la capacidad suficiente para albergar a la matrícula actual. Fundamentalmente, el problema se centra en algunos talleres del profesorado de Artes Visuales que necesitan espacios amplios para trabajar.
“La arquitecta del ministerio de Educación, María Ángeles Larre, se comprometió a consultar en Municipalidad, porque no existen los planos del edificio. No hay ningún plano que indique exista alguna edificación allí. Por eso nos preguntamos cómo puede ser que un edificio que no tenga planos sea declarado patrimonio histórico”, indicó el dirigente estudiantil.
Por ello, mañana viernes un grupo de estudiantes se van a movilizar hasta la municipalidad para reclamar la aparición de esos planos. “También nos cuestionamos cómo puede ser que la declaración de patrimonio histórico de un edificio sea más importante que la seguridad de la gente que está adentro”, dijo Vidal.
Por otra parte, cuestionaron que el CREAR, el otro instituto de artes que también depende del Ministerio de Educación, cuenta con materiales, un edificio acorde a las actividades, y el ISBA tiene carencias en todo sentido.
En cuanto a lo edilicio se demandan más aulas, refacción de pisos y la adecuación del sistema eléctrico y de calefacción. El jueves pasado, en un espacio que está fuera del edificio central (la ex casa de los ingleses), mientras estudiantes y la profesora estaban trabajando con soldaduras y estalló un fogonazo prendiendo fuego un alargue zapatilla.
Desde ese día y hasta el lunes, las clases se dieron en el Colegio Chapeaurouge y en el Centro Cultural Maracó. A partir del martes, se normalizó el desarrollo de las actividades, pero los problemas subsisten.