No hubo una sola lista cuyos candidatos en dos niveles obtuvieran la misma cantidad de votos, es decir que el corte de boletas fue recurrente entre los votantes. Y los guarismos marcaron las preferencias personales de los votantes, entre los candidatos de un mismo partido. ¿El fin de los partidos políticos tal como se entendían hace unos años atrás?
En el Partido Justicialista, el mejor posicionado fue sin duda Carlos Verna. Por su parte Juan José Rainone obtuvo 2456 votos menos Verna. La lista de concejales, obtuvieron 2976 votos menos que el líder del espacio político. Y menos votos todavía consiguio la candidata a jueza de Paz, Gloria Botero, porque obtuvo 3224 sufragios menos.
Situación contraria ocurrió en Propuesta-FrePam. La candidata a intendenta, Alina Acébal, obtuvo 671 votos más que el candidato a gobernador, Francisco Torroba. Pero los concejales de este espacio político tuvieron menos preferencia que la abogada píquense, pues lograron 307 sufragios menos, y a la candidata a jueza de Paz, le fue peor, porque logró 378 votos menos que Alina Acébal. El corte de boleta eligió a personas más que a propuestas colectivas.
La tercera fuerza política, Frente Renovador-Pueblo Nuevo, es la que menos cortes de boleta tuvo. Su candidato a gobernador, Carlos Medrano obtuvo en General Pico 3454 votos, pero sus candidatos a diputados sacaron 63 votos más. El candidato a intendente obtuvo 27 sufragios más que el postulante a la gobernación, pero los electores del massismo cortaron boleta y favorecieron más a los postulantes a ocupar una banca en el Concejo Deliberante, pues obtuvieron 53 votos más que Gustavo Gutierrez. Y la candidata a Jueza de Paz, Lilia Caimari, sacó más votos que el resto de los nombres que figuraban en la boleta. ¿Cómo se explica?
La cuarta fuerza política, el Frente Pampeano para la Victoria también tuvo favoritismos personales a la hora de recibir el voto. La candidata a Jueza de Paz, Cecilia Ruffini fue la que más votos sacó. El candidato a gobernador, Franco Catalani obtuvo 215 votos menos, por lo que esa premisa que algunos repetían de que era un voto perdido, no tuvo demasiado efecto. En el medio quedaron los candidatos a diputados, intendente y concejales. Estos últimos obtuvieron 2224 votos, Martín Balsa, 2192 votos y la lista de legisladores provinciales encabezada por Eduardo Tindiglia, 2098 votos.
Una situación no prevista ocurrió con el GEN, el partido liderado por Juan Carlos Passo, quien en parte se puso la campaña al hombro sin demasiada compañía. Fue el que menos votos sacó de todos los que figuran en su boleta. Sus aspirantes a ediles, cuyos nombres no son demasiado conocidos en la ciudad, fueron los que más votos obtuvieron, unos 740. El candidato a intendente, Sergio Inchaurrondo logró 689 sufragios, el postulante a Juez de Paz unos 728 y los que aspiraban a ocupar la Cámara de Diputados, unos 689. Sacando a Juan Carlos Passo y Sergio Inchaurrondo, los nombres que estaban en la boleta del GEN no son de personas muy conocidas, entonces ¿cómo se entiende en corte de boleta?
En el espectro de la izquierda local, en Patria Grande también hubo corte de boleta. El más favorecido fue el candidato a Juez de Paz, el profesor Cristhian Rosso, que obtuvo 209 votos más que la fórmula a la gobernación. Federico Ignaszewski y Gladys Flores (oriunda de General Pico) fueron los que menos votos obtuvieron en la lista, solo 409 votos. Los candidatos a legisladores lograron 31 sufragios más, , el candidato a intendente Ricardo De Udaeta, unos 40 votos más que los aspirantes a diputados, pero 25 menos que los concejales y 138 menos que Rosso. Aún entre una población pequeña de votantes, se hicieron las diferencias entres los postulantes.
La última fuerza política, Partido Socialista Auténtico, liderada por Marquesoni y Telerman, también tuvo cortes de boleta en todos los niveles que se votó. El más favorecido fue Eduardo Marquesoni, candidato a intendente que sacó 535 sufragios. La aspirante a gobernadora, Liliana Telerman obtuvo 160 intenciones menos. Pero peor les fue a quienes querían ocupar una banca en la Legislatura provincial, pues sacaron 185 votos menos. Y los que pretendían llegar a concejales tuvieron 73 sufragios menos que Marquesoni. Es la única lista que no presentó candidatos a Juez de Paz.
En todos los espacios políticos, en mayor o menor medida, hubo preferencias por las personas, más allá de las propuestas, las plataformas electorales o la construcción colectiva. En algunos casos se puede entender por la relevancia que el nombre del candidato tenía por sí mismo, pero en otros resulta difícil de explicar ya que hacían su primer incursión en la política y no son demasiados conocidos en la sociedad. ¿Por qué se votó así? ¿Qué llevó a los piquenses a preferir uno a otro candidato?