Las clases son los sábados a la tarde y están destinadas a chicos con capacidades diferentes. Solo se necesita la prescripción médica.
“Todos los días sábados a las 15 horas nos reunimos en el Club Hípico Maracó, en la Ruta Provincial Nº 1 y calle 24. Ahí todos los chicos con capacidades diferentes realizan actividades de terapia ocupacional, donde se trabaja toda la parte sensorial, van con el caballo y los movimientos del animal van transmitiendo sensaciones al cuerpo del nene y eso permite que tenga mayor autonomía y seguridad”, comentó a infopico.com Adriana Barale, docente y madre de uno de los niños que realiza equinoterapia.
“Es un estímulo muy fuerte –afirmó la entrevistada-. En el caso de mi hijo ha mejorado muchísimo en solo un mes, porque el tenia muchísimos problemas para poder bañarse, para lograr que el agua le cayera en el cuerpo. En toda la parte sensorial ha mejorado muchísimo, porque el aparte de tener síndrome de asperger tiene hipersensibilidad sensorial y este tema fue trabajado con ocupacional en Santa Rosa con Jorgelina Robles y ella aconsejó equinoterapia. También lo aconsejó la neuróloga y el neurólogo de Buenos Aires. Me dijeron que le iba a hacer muy bien y efectivamente le está haciendo bien”.
Este tipo de actividades “aumenta mucho la seguridad, la autoestima. Hay chicos que están en silla de ruedas y no pueden caminar, pero sobre el caballo tienen la seguridad que les da estar moviéndose, se les nota inmediatamente la mejoría y la alegría que les da poder dar una vuelta, la felicidad para ellos es total”.
“Esto es algo nuevito en Pico, pero el profesor Matías Baldone ya comenzó hace mucho tiempo en Santa Rosa y acá hará dos meses que está”.
Barale informó que para inscribir a sus niños, los padres deben “que hablar con el profesor (2954-569626). Se pueden acercar directamente los sábados a las 15 horas, que es cuando nos reunimos. En este momento son cinco chicos con capacidades diferentes”. Reiteró que la actividad es gratuita y que “solamente se necesita la orden del médico que indique que necesita equinoterapia una vez por semana y con eso ya pueden entrar”.
Remarcó la educadora que “es un grupo muy lindo de padres, que nos reunimos, charlamos, contamos todos nuestros esfuerzos por sacarlos adelante y realmente vemos que los chicos mejoran y lo disfrutan muchísimo”.
Por otro lado, indicó que todo lo que se lleva adelante con este grupo “lo hacemos a pulmón, pero estamos dispuestos que cualquier asociación, grupo o personas que nos quieran ayudar se acerquen. Cualquier ayuda es beneficiosa porque a los caballos hay que atenderlos y mantenerlos, se necesita quien los cuide, veterinarios y otras cosas. También se necesitan padres dispuestos a ir, estar allí, acompañar a los chicos, porque nosotros vamos y nos quedamos una o dos horas, lo que dure, para acompañar al profesor y a un grupo de personas que van a trabajar ad honorem”.
“Las puertas están abiertas y esto recién empieza, somos como los padres fundadores y recibimos a todo el que quiera ir y también ayudar a trabajar”, concluyó.