En los últimos meses la provincia de La Pampa ha venido atravesando situaciones muy complejas que deben resolverse a partir del trabajo en conjunto de los gobiernos locales, el provincial y el nacional.
El trabajo mancomunado de los gobiernos nacional y provincial es indispensable para superar las terribles consecuencias que generaron los incendios del pasado verano, y las que están originando las inundaciones que afectan a una superficie muy importante de nuestra provincia.
Voy a trabajar fuerte para favorecer los puntos de encuentro y terminar con las antinomias y acusaciones cruzadas que en definitiva retrasan las soluciones.
Los inconvenientes que genera un camino o una ruta que se vuelve intransitable por el exceso hídrico, requieren del compromiso de todas las autoridades en la búsqueda de soluciones. Hay que entender que urgencias como las generadas con las inundaciones no entienden de competencias nacionales o provinciales.
Por otro lado, es condenable que se invoquen estas tragedias buscando réditos electorales, porque el sufrimiento de muchas familias pampeanas no encuentra consuelo en el reproche que se dirija contra unas u otras autoridades.
Todos debemos transitar el camino de la búsqueda de soluciones ya sea participando en los diferentes ámbitos de debate y análisis, como también recorriendo y colaborando con las zonas afectadas.
Como lo vengo planteando desde el 2014 a través de proyectos legislativos, estoy convencido que debe retomarse y actualizarse el “Estudio de prefactibilidad de esquemas alternativos para el aprovechamiento de los volúmenes de agua excedentes localizados en el área comprendida entre los paralelos 36° y 32° y los meridianos 62° y 65°”
El exhaustivo informe final presentado en el año 1985, financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), se encuentra volcado en cinco tomos que pueden consultarse en la biblioteca de la Fundación Chadileuvú.
El trabajo de investigación estuvo a cargo de más de 50 prestigiosos especialistas del medio local, pero también de jerarquía nacional e internacional, entre los que podemos mencionar al Director del Estudio Juan A. de Aguirre, al codirector Oscar M. Rodríguez Diez, Edgar Morisoli, Héctor Walter Cazenave, Juan R. Kugler, Esteban Bojanich, Josef Marcu, José Banchero, Eduardo Barbagelata, Amilcar H. Risiga y Arturo Urbiztondo.
El Estudio abordó detalladamente el problema de las inundaciones o anegamientos y sus consecuentes soluciones técnicas y jurídicas, consultando para ello la totalidad de las legislaciones vigentes referidas al agua, tanto nacionales como provinciales.
Las alternativas que se desarrollaron apuntaron a lograr un adecuado manejo de los volúmenes de agua excedentes para evitar su efecto depredador en las poblaciones y en los campos.
Seguramente va a ser necesario actualizar el Estudio, pero es un material de consulta que necesariamente debe ponerse en análisis junto con el resto de la información con que cuente o estén preparando las reparticiones estatales que están abocadas a la búsqueda de las soluciones.