Con un mismo auto estafó a dos agencieros

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18 Junio, 2017 a las 13:53 hs.

Se trata de un joven que compró un vehículo con cheques sin fondos y luego lo vendió sin papeles.



Recientemente el juez de audiencia Carlos Pellegrino condenó a un joven de 31 años, identificado como N. N. G, por los delitos de “Estafa y estelionato”. Le impuso una pena de 6 meses de prisión en suspenso y la obligación de presentarse mensualmente en Fiscalía durante 2 años.

La condena llegó por un acuerdo de partes presentado por la fiscal Ivana Hernández, la defensora oficial María José Gianinetto y el querellante particular Jorge Viñuela.

Según el fallo fueron dos la denuncias contra G…, la primera de ellas presentada por un vecino de apellido F. el 10 de julio de 2014, en la que informó que el imputado “el día 9 de mayo de 2014, se presentó en su agencia “F… Automotores” con el objeto de comprar un vehículo. Ese mismo día firmaron el boleto de compra-venta de un VW Polo, (…) por la suma de $ 57.500, entregando tres cheques de 17.000 pesos cada uno (…) todos al portador, los cuales no se los hizo endosar. Agregó que previo a cerrar el negocio consultó la cuenta por internet a la página del B.C.R.A, donde figuraba que “era buena” -solo había un cheque rechazado el cual había sido pagado-, era una cuenta tipo 1”.

Asimismo, “le propuso encontrarse el día lunes siguiente en el Registro a fin de hacer la prenda. Recién lo vio nuevamente el día 13 de mayo en la agencia, donde le entregó el formulario 12 a fin de que realice la verificación y de esa forma iniciar los trámites de la transferencia y prenda. Desde ese día, en las oportunidades que lo volvió a ver a G…, estaba sin el auto, yendo a la agencia en motocicleta y manifestando que el vehículo lo tenía su señora L.E. Referenció que G… le argumentó que esos valores se los había dado W. en parte de pago por trabajos que le realizó. El dicente, antes de depositar los cheques se dio cuenta -vía internet- que ya iban unos 19 cheques rechazados en la cuenta, por este motivo se comunicó con G…, y luego de gestionar con éste, el cobro de lo adeudado en diferentes oportunidades, no logró hacerlo”.

En forma posterior, en el mes de junio de ese año aproximadamente, G… fue al local de otro agenciero de apellido T…, a quien “le ofreció el automóvil Polo, para la compra. Se pusieron de acuerdo sobre el monto de la operación, T… entregó la suma de 35 mil pesos en efectivo, y a los 15 o 30 días la suma de 10 mil pesos. G… fue a buscar el segundo pago, le expresó que estaba haciendo la transferencia del vehículo y que por esa razón solo le entregaba la tarjeta verde, pero que una vez terminada le daría toda la documentación. Luego no volvió a ver a G… y que no lo encontró en su domicilio, ni le atendió el teléfono”.