El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, lanzó duras críticas al Gobierno nacional por el ahogo financiero al que somete a las provincias, asegurando que se ven obligadas a realizar “ingeniería financiera” para poder cumplir con sus obligaciones salariales.
En diálogo con Radio Spléndid AM 990, el mandatario pampeano denunció la falta de recursos federales y advirtió sobre las graves consecuencias del modelo actual: “Vamos a un país sin derechos”.
En una contundente definición sobre la situación que atraviesan los 24 distritos del país, Ziliotto explicó la encrucijada que enfrentan. “Todas las provincias estamos iguales, haciendo un esquema de ingeniería financiera para ver cómo pagar aguinaldos”, sostuvo.
El gobernador remarcó que las provincias han tenido que asumir responsabilidades que son competencia del Estado nacional, como la contención social, la obra pública y la educación, todo ello sin la correspondiente transferencia de fondos. Además, destacó el efecto dominó que esta situación genera, señalando que detrás de las administraciones provinciales están los municipios, que son “la primer ventanilla donde la gente golpea cuando necesita del Estado”.
“Vamos a un país sin derechos”
En otro tramo de la entrevista, Ziliotto analizó el escenario político y social tras la movilización del pasado miércoles en apoyo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “El peronismo escribió otra página histórica, recuperó la calle y la mística que se perdió en los últimos tiempos”, afirmó, y añadió que “el peronismo sabe mucho de tropezar y volver a empezar, es un momento histórico que nos interpela a todos”.
Con un tono crítico, el mandatario pampeano aseveró que en la actualidad “en Argentina, no funciona el Estado de derecho, no hay divisiones de poderes”. Calificó al Gobierno nacional como uno que “basa sus fundamentos en conductas autoritarias”.
Finalmente, Ziliotto expresó su preocupación por el rumbo del país y advirtió que la sociedad comienza a tomar conciencia del impacto de las políticas actuales. “La sociedad, de a poco, se da cuenta que este no es el camino, vamos a un país sin derechos, a un esquema de alta concentración para unos pocos y una gran proporción empobrecida”, concluyó.