El Sindicato de Trabajadores Judiciales de La Pampa (SITRAJ) encendió las alarmas por la falta de seguridad en las dependencias del Poder Judicial. Tras una serie de incidentes, la secretaria general del gremio, Susana Funes, se reunió con el Defensor General, Martín Saravia, para exigir medidas concretas y urgentes que garanticen la integridad del personal.
Desde el sindicato se viene marcando desde hace tiempo la desprotección que sufren los trabajadores y trabajadoras, quienes a diario enfrentan situaciones de alta complejidad y sensibilidad, como casos de violencia de género, abusos o conflictos familiares. “No se está pidiendo nada extraordinario, se está pidiendo seguridad”, expresó con contundencia Funes.
Durante el encuentro con Saravia, el gremio insistió en la necesidad de implementar acciones inmediatas, como la dotación de escáneres manuales para el ingreso a los edificios, un control más estricto en los accesos y una mayor contención, no solo simbólica sino también económica, para el personal del Ministerio Público.
La postura del SITRAJ es firme: la burocracia y las excusas presupuestarias no pueden ser un impedimento para actuar. “No podemos esperar a que ocurra una tragedia para que se tomen decisiones”, sostuvo la secretaria general, subrayando la urgencia de una respuesta que evite poner en riesgo la integridad física y emocional de los empleados judiciales.
Si bien desde el Superior Tribunal de Justicia se comunicó que la compra de dispositivos de seguridad ya está en trámite, no se ofrecieron plazos concretos. Ante esto, desde SITRAJ reafirmaron que “la seguridad de las y los trabajadores no puede esperar”.
Finalmente, Funes remarcó un principio básico de cuidado institucional: “Todos trabajamos en el mismo lugar y el cuidado debe ser para todos por igual”. El sindicato aseguró que continuará acompañando a sus afiliados y exigiendo condiciones dignas y seguras para el desempeño de sus funciones.
