En un emotivo acto por el Día de la Bandera realizado en Santa Rosa, la ministra de Educación de La Pampa, Marcela Feuerschvenger, brindó un discurso en el que reivindicó el legado de Manuel Belgrano y subrayó la importancia de la educación para superar los desafíos actuales. “Si algo nos enseñó Belgrano es que rendirse nunca es una opción”, afirmó la funcionaria.
La ceremonia tuvo lugar en la playa de estacionamiento de la Casa de Gobierno, donde alumnos y alumnas de cuarto grado de diversas escuelas de la capital pampeana protagonizaron el momento más conmovedor al prometer lealtad a la Bandera Nacional.
“Hoy no es un día más en nuestras vidas, hoy es un día de esos que quedan guardados para siempre en la memoria”, comenzó su alocución Feuerschvenger, dirigiéndose a los niños y niñas presentes.
La ministra dedicó gran parte de su discurso a resaltar la figura multifacética del creador de la enseña patria. “Para hablar de nuestra bandera, primero tenemos que hablar del hombre que la creó: Manuel Belgrano. No fue solo abogado y político que tuvo que aprender la carrera militar, fue mucho más que eso; fue un pensador de su época, un defensor incansable de la educación, de la justicia, de la libertad y del trabajo”, destacó.
En esa línea, Feuerschvenger resaltó la visión de Belgrano sobre el desarrollo económico basado en la justicia social y su profunda convicción en la educación como motor de cambio. “Belgrano creía que la educación era el motor más poderoso de transformación”, sostuvo, y recordó que “fue uno de los primeros en sostener que tanto los varones como las mujeres debían tener acceso al conocimiento”.
Asimismo, la funcionaria enfatizó el concepto belgraniano de Patria. “Nos enseñó que servir a la patria es servir al pueblo. La patria, para Belgrano, era su gente: los trabajadores del campo, los niños y niñas, los pueblos originarios olvidados, los comerciantes, los artesanos, las mujeres invisibilizadas”, aseguró la ministra en el marco del 205° aniversario del paso a la inmortalidad del prócer.
Con un claro mensaje anclado en la actualidad, Feuerschvenger trazó un paralelismo entre las luchas de Belgrano y los problemas del presente. “En la Argentina de hoy, todavía enfrentamos desafíos: la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades, necesidades que duelen. Pero si algo nos enseñó Belgrano es que rendirse nunca es una opción”, manifestó. “Como Belgrano, creemos que la educación sigue siendo la herramienta más poderosa que tenemos para construir una patria más equitativa, más solidaria, más democrática”.
Antes del momento de la promesa, que fue guiada por la directora general de Educación Primaria, María Magdalena Godoy, la ministra concluyó: “Cada vez que una niña o un niño promete la bandera, reafirmamos nuestro compromiso con esa visión de país. Prometer la bandera es prometer respeto, solidaridad, honestidad. Es comprometerse con la convivencia, con el trabajo colectivo, con el cuidado del otro”.
El acto finalizó con la jura de lealtad a la Bandera por parte de las fuerzas militares y policiales, y contó con una nutrida concurrencia de funcionarios, docentes, familiares y vecinos que acompañaron a los verdaderos protagonistas de la jornada: los chicos y chicas de cuarto grado.