El diputado provincial Maximiliano Aliaga, de Comunidad Organizada, ha solicitado formalmente que la ley de plaguicidas de La Pampa, aprobada durante la pandemia y aún sin reglamentar, regrese a la Cámara de Diputados para su revisión o para otorgar una extensión al plazo de reglamentación. Han transcurrido casi cinco años desde su sanción, y el plazo original de 120 días para su reglamentación está largamente vencido.
“Durante la pandemia se votó en la legislatura de la provincia de La Pampa una ley llamada de Plaguicidas, con la intención de ordenar la aplicación de fitosanitarios”, explicó Aliaga en diálogo con INFOPICO RADIO 99.9. “Esa ley tenía un montón de reglamentaciones que tenía que firmar el gobernador dentro de los 120 días posteriores a la salida de la Cámara y estamos a casi cinco años y no se reglamentó”.
El legislador subrayó que, según la Constitución de La Pampa y el artículo 64 de la propia ley, “si una ley no está reglamentada en su tiempo, tiene que volver a la Cámara de Diputados a buscar más tiempo que lo tenemos que votar los legisladores provinciales”. Ante los recientes trascendidos sobre un intento del Poder Ejecutivo de avanzar con la reglamentación, Aliaga fue tajante: “Nosotros decimos que ya no son los tiempos, que tiene que volver a la Cámara obtener los tiempos necesarios para que tenga tiempo el gobernador de reglamentar”.
La ley en cuestión ha sido objeto de intensos debates entre el gobierno y los productores agropecuarios. Según Aliaga, la normativa presenta “cuestiones que son invasivas a la propiedad privada” e “inconstitucionalidades manifiestas”. Criticó que la ley permitiría a funcionarios de los ministerios de Salud, Medio Ambiente y Producción “ingresar a predios privados a controlar el stock de agroquímicos (…) sin autorización judicial”.
Otro punto controversial es la exigencia de una receta agronómica para la compra y utilización de agroquímicos. Aliaga planteó un escenario problemático: “Lo que no dice la ley qué pasa si, por ejemplo, ese día hubo viento o pasó piedra y se llevó todo el cultivo y el hombre no aplicó (…) estás en un problema porque al final tuviste una receta, compraste, fuiste a aplicar, hubo viento, no pudiste y finalmente no aplicaste”.
El diputado calificó la ley como “una bajada de línea del ministro del medioambiente Cabandié, de la época de Alberto y Cristina, en plena pandemia”. Aseguró que, si bien se convocó a instituciones como SENASA e INTA, “absolutamente todo lo que se dijo no se aplicó después en la ley. O sea, fue un circo”.
A pesar de la ausencia de reglamentación, Aliaga destacó que la producción agropecuaria en La Pampa no se ha detenido. “Imagínate que en estos cinco años se siguió produciendo en la provincia de La Pampa, la provincia de La Pampa siguió generando riquezas para la provincia, para los pueblos, para el país”, afirmó, mencionando que el sector aporta unos 300 millones de dólares en retenciones.
Finalmente, el legislador de Comunidad Organizada argumentó que la ley ha quedado desactualizada frente a los avances tecnológicos. “En cinco años han cambiado las formulaciones, han cambiado los picos, han aparecido los drones. Nosotros hace cuatro o cinco años me preguntabas qué es un dron, no sé, hoy veo drones volando, sembrando a vela, veo drones volando, fertilizando, veo drones volando, aplicando insecticidas y herbicidas”. Aliaga también cuestionó las distancias de aplicación que propone la ley, como los 3 kilómetros para aplicaciones aéreas, calificándolas de “irrisorias” y argumentando que dejarían “cientos de miles de hectáreas” productivas fuera de juego, cuando estudios indican que con buenas prácticas y distancias mucho menores, como 100 metros, se puede operar de forma segura.
“Yo creo que hay que hacer leyes que tengan presupuestos mínimos, que cuiden el medio ambiente, pero no irse a la receta del punto, la coma y el último milímetro, ya que la velocidad tecnológica hoy es una constante y nos va a dejar siempre fuera de juego cuando querramos ser tan taxativos”, concluyó Aliaga.
