El Hospital “René Favaloro” de Complejidad Creciente demostró una vez más su eficacia y profesionalismo al resolver rápidamente una situación crítica detectada en un chequeo rutinario a un paciente que se preparaba para su viaje de egresados.
Al Hospital Favaloro se le reconoce no solo por su calidad profesional sino también por su alta tecnología, resultado de decisiones políticas que lo mantienen a la vanguardia a nivel nacional. Una prueba reciente de esto fue una cirugía realizada a un joven de 18 años, quien eligió este centro de salud pampeano sobre otros en Buenos Aires para su exitosa intervención.
Mariano Irigoyen, cirujano cardiovascular que lideró el equipo quirúrgico, relató a la Agencia Provincial de Noticias que el paciente, residente en la zona de Jacinto Aráuz, necesitaba una intervención urgente debido a una insuficiencia valvular aórtica severa. “La afección, detectada en un control de rutina, se encontraba en una fase evolutiva avanzada y presentaba una marcada dilatación ventricular izquierda, lo que representaba un riesgo significativo para la función cardíaca del joven”, explicó Irigoyen.
El médico contó que ante la urgencia del caso y la demora en la autorización de su obra social, la Red de Salud de la Provincia de La Pampa asumió la responsabilidad del procedimiento. El equipo de Cardiología y Hemodinamia del hospital analizó la situación y determinó la necesidad de la intervención, realizándose las gestiones administrativas para que el Ministerio de Salud cubriera el costo de la válvula aórtica.
El paciente, Tomás Gamboa, narró cómo un control médico rutinario para su viaje de egresados cambió su vida. “El médico notó algo extraño al escuchar mis latidos y me recomendó ver a un cardiólogo. Los estudios mostraron que mi válvula aórtica estaba deformada y mi corazón había aumentado de tamaño peligrosamente. Me explicaron que debía operarme cuanto antes para evitar daños irreversibles”, recordó Tomás.
Tomás también detalló las dificultades que enfrentó con su obra social y cómo el equipo de Cardiología del Favaloro decidió intervenir con el apoyo del Ministerio de Salud. “Hoy, ya operado, puedo volver a mi pueblo. Me siento bien, aunque sé que debo cuidarme, sobre todo con el esfuerzo físico. Estoy profundamente agradecido con el equipo del Favaloro y con mi familia”, concluyó.
Oscar Gamboa, padre de Tomás, expresó su gratitud hacia el Hospital Favaloro y el apoyo recibido por parte del Ministerio de Salud. “Cada persona con la que nos cruzamos nos trató con una humanidad y un profesionalismo que jamás olvidaremos. Hoy, con mi hijo operado y su corazón en recuperación, volvemos a nuestro pueblo y a nuestra vida con una profunda gratitud”, expresó Oscar.


