Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela un panorama preocupante para el futuro laboral en Argentina: seis de cada diez jóvenes se encuentran trabajando en condiciones de informalidad. Esta situación, según advirtió Bárbara Perrot, especialista en empleo y desarrollo productivo de la OIT, conlleva serios riesgos sociales y económicos para este sector de la población.
Los datos presentados por la OIT son contundentes: el 60 por ciento de las mujeres jóvenes y el 58 por ciento de los varones jóvenes en Argentina experimentan la precariedad de la informalidad laboral. Esta problemática no solo representa un desafío estructural para el país en su conjunto, sino que impacta de manera más severa en la juventud, limitando su acceso a la protección social y restringiendo significativamente sus oportunidades de desarrollo profesional.
En diálogo con la organización internacional, Bárbara Perrot enfatizó que la informalidad entre los jóvenes no solo compromete su bienestar presente, sino que también proyecta una sombra sobre su futuro laboral. “Al no estar registrados, los jóvenes trabajadores se ven privados de beneficios fundamentales como los aportes jubilatorios, la cobertura de salud y las licencias laborales. Esta exclusión no hace más que profundizar la desigualdad estructural y dificulta enormemente la transición hacia empleos de calidad”, explicó la especialista.
El análisis de la OIT también revela una concentración de la informalidad juvenil en sectores productivos específicos. Entre los varones jóvenes, los rubros con mayor nivel de inserción informal son el comercio, la construcción y la industria. En el caso de las mujeres jóvenes, la informalidad se destaca en el comercio, la administración pública, la enseñanza y, de manera alarmante, en el trabajo en casas particulares. Perrot señaló que algunos de estos sectores exhiben niveles de informalidad particularmente críticos: el trabajo doméstico alcanza un 77 por ciento, mientras que la construcción registra un 76,6 por ciento. El comercio, por su parte, presenta un nivel de informalidad del 51,9 por ciento.
A nivel regional, la situación argentina supera la media de informalidad juvenil en América Latina y el Caribe. “Según datos del programa FORLAC, la tasa promedio regional para el grupo etario de 15 a 24 años fue del 54,4 por ciento, mientras que en Argentina se ubicó en un preocupante 68 por ciento”, indicó Perrot. Esta marcada diferencia subraya la urgencia de abordar este problema en el país a través de la implementación de políticas públicas específicas y efectivas.
La especialista de la OIT también puso de relieve el impacto de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial en el mercado laboral, especialmente entre los jóvenes. Si bien estas transformaciones pueden generar nuevos riesgos, también abren oportunidades que, de ser acompañadas por políticas inclusivas, podrían favorecer el acceso a empleos formales. En este sentido, Perrot insistió en la importancia de no dejar atrás a las juventudes en este proceso de cambio tecnológico.
En cuanto a las acciones que lleva adelante la OIT, la organización se encuentra trabajando en la elaboración de recomendaciones de política pública destinadas a mejorar la inserción formal de los jóvenes. A través de programas como Decent Jobs for Youth y YouthForesight, se promueven estrategias integrales que buscan impulsar respuestas sostenibles a esta problemática. En el contexto argentino, la OIT apoya activamente el diálogo social como una herramienta fundamental para el diseño de políticas laborales efectivas.
La participación activa de los jóvenes en el diseño de políticas es otro de los pilares fundamentales para la OIT. Bajo el principio de “nada sobre nosotros sin nosotros”, se busca que los propios jóvenes sean protagonistas en la discusión y formulación de soluciones. Un ejemplo de esto fue la reunión de alto nivel sobre diálogo social con y para la juventud celebrada en 2022, que demostró cómo la intervención de los jóvenes puede enriquecer las políticas públicas y fortalecer las respuestas de los distintos actores sociales.
En este contexto, la OIT ha convocado a una nueva edición del VIII Seminario sobre Economía Informal, que se llevará a cabo el próximo 23 de abril en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, en la ciudad de Buenos Aires. El evento, titulado “Formalicemos: desafíos del trabajo decente para jóvenes y sectores clave en Argentina”, tiene como objetivo principal compartir diagnósticos, experiencias y buenas prácticas relacionadas con la informalidad laboral. El encuentro será de acceso libre y gratuito, aunque con cupo limitado y requiere inscripción previa obligatoria.
Este seminario busca ser un espacio donde las juventudes puedan expresar los desafíos que enfrentan en el ámbito laboral y presentar propuestas concretas para mejorar su inserción en el empleo formal. Según Bárbara Perrot, escuchar estas voces resulta fundamental para alimentar el diseño de políticas públicas que promuevan una transición efectiva hacia empleos formales y decentes en el país.
fuente:infobae