El gobierno de La Pampa finalmente obtuvo una respuesta positiva a uno de sus reclamos más antiguos: el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilitó, mediante la Resolución 180/2025, el ingreso de cortes vacunos con hueso a la región patagónica. La medida, adoptada por la administración de Javier Milei a pesar de la resistencia histórica de otras provincias sureñas, representa un importante avance para la economía pampeana.
El gobernador Sergio Ziliotto se mostró satisfecho con la decisión, que calificó como “el final feliz de un pedido permanente a distintos gobiernos nacionales”. El reclamo, que se remonta al año 2016 bajo la administración de Carlos Verna, no había encontrado eco ni en la gestión de Mauricio Macri ni en la de Alberto Fernández, pese a que, según los técnicos pampeanos, la fiebre aftosa no se transmite por carne con hueso.
Hasta ahora, el país se encontraba dividido en dos grandes zonas por la lucha contra esta enfermedad. Al norte de la barrera sanitaria de la Patagonia todavía se vacuna contra la fiebre aftosa y no se permitía el ingreso de carne con hueso hacia la región patagónica, declarada “libre de aftosa sin vacunación”. Esto encarecía el precio de los cortes en ciudades como Neuquén o Bariloche, que dependían de la producción local y no podían abastecerse con carne del norte.
La reciente resolución del Senasa argumenta que las evaluaciones técnicas y los muestreos realizados demuestran “la ausencia de circulación viral en todo el territorio nacional” y que el riesgo de ingreso del virus a la Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación “es insignificante” al tratarse de asado con hueso bovino proveniente de las zonas donde sí se vacuna. De este modo, se abre una nueva etapa para la producción y el comercio cárnico, brindando un impulso decisivo a la economía pampeana y a la integración comercial de la Patagonia con el resto del país.
