Los empleados judiciales de la provincia anunciaron una intensificación de las protestas a lo largo de esta semana y la próxima, con paros y huelgas de “brazos caídos”, en reclamo de una mayor recomposición salarial. En diálogo con Infopico, la referente del gremio judicial, Susana Funes, detalló el alcance de las medidas y las motivaciones detrás de la protesta.
“Si bien se venían haciendo retiros dos o tres veces por semana, ahora lo que se hizo es intensificar las medidas. Son huelgas de brazos caídos: los compañeros se retiran de sus lugares de trabajo o se concentran en los halls sin realizar ninguna tarea”, explicó Funes.
La modalidad de protesta se extenderá durante toda la semana. En el turno mañana, los judiciales se retiran de sus puestos a partir de las 9 y hasta las 14 horas; mientras que por la tarde la huelga inicia a las 16 y finaliza a las 20. La próxima semana se adelantará el inicio de la medida a partir de las 8 de la mañana.
Más de 800 trabajadores afectados
Según precisó Funes, la planta total del Poder Judicial en la provincia asciende a 1.200 empleados, pero descontando a los funcionarios, el número de trabajadores que se encuentran en situación de reclamo ronda los 844. “Nosotros finalizamos el 2024 diciéndole al gobierno que lo que había hecho con los trabajadores judiciales era no reconocerlos y achatar su categoría. Rechazamos ese ofrecimiento y arrancamos 2025 con medidas de fuerza, primero porque queremos una recomposición salarial y, segundo, un reconocimiento de la carrera judicial”, sostuvo la dirigente.
Diferencias dentro de la Intersindical
Funes aclaró que, si bien el gremio judicial forma parte de la mesa intersindical, no comparte por completo la postura del resto de los sindicatos ante las ofertas salariales del gobierno: “estamos dentro de la mesa intersindical. Lo que pasa es que dentro de lo que es la mesa y los otros dirigentes, obviamente hay ítems diferentes que nosotros no tenemos. Aun así, la mesa intersindical también planteó que lo que ofrecía el gobierno era insuficiente”, indicó.
El reclamo por un ajuste del 35% y la carrera judicial
Los trabajadores exigen una recomposición que parta de un 35% y que, además, se reconozca la antigüedad en el escalafón, generando diferencias salariales claras entre quienes acaban de ingresar y aquellos con más años de servicio.
“Hoy lo que tenemos que hacer es ‘despegar’ estas carreras, estas categorías, para que haya un impacto y una gran diferencia entre compañeros que recién ingresan, los que tienen 7 o 10 años, y los que cuentan con 20 o 25 años”, subrayó Funes, enfatizando la importancia de “llevar alguna propuesta al gobierno e ir acercando las partes” en el marco de un reclamo que consideran “legítimo”.
Además de la huelga de brazos caídos, los empleados realizan actividades de difusión como repartición de panfletos y colectas de alimentos no perecederos y ropa. Estas donaciones apuntan a sostener la solidaridad entre los propios trabajadores y también con otras ciudades, como Bahía Blanca.
“Los compañeros han decidido en este tiempo que tienen de dejar sus lugares de trabajo para hacer colectas de alimentos y ropa, más que nada para poder enviar a Bahía Blanca y, en caso de que se necesite, también aquí en la provincia”, concluyó Funes.