Mediante el decreto 70-2025, el Gobierno Nacional disolvió la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, un área clave en la ejecución de programas de construcción y urbanización durante las últimas dos décadas. La medida traslada la responsabilidad de desarrollar viviendas y obras de infraestructura a provincias y municipios, pero sin una transferencia de fondos. En diálogo con InfoPico Radio, Erica Riboyra, presidenta del Instituto Provincial Autárquico de Vivienda (IPAV), advirtió sobre el impacto de esta decisión en La Pampa, donde ya se registran 20.000 personas anotadas en el padrón de espera.
“Los fondos nacionales no llegan, y la provincia debe resolver con sus recursos”
Riboyra explicó que la desaparición de la Secretaría agrava el déficit habitacional: “No es que desaparece el organismo y nos transfieren los fondos. La provincia y los municipios van a tener que construir con recursos propios, lo que afecta gravemente las posibilidades de familias que requieren una vivienda”. Aunque La Pampa ya cuenta con programas provinciales como Mi Casa —implementado desde 2016 durante el gobierno de Carlos Verna—, la falta de apoyo nacional obliga a reducir el ritmo de obras.
El Plan Mi Casa: un salvavidas en medio de la crisis
El programa Mi Casa permite que los municipios construyan viviendas con fondos provinciales. “Es sumamente eficiente y con buenos resultados”, destacó Riboyra. Actualmente, se ejecutan proyectos en múltiples localidades: 20 viviendas en Alpachile, 280 en Santa Rosa, 200 en General Pico y 8 en Argarrobo, entre otras. Sin embargo, la demanda supera ampliamente la oferta. “Tenemos 20.000 personas inscritas. No construimos con la velocidad que exige el padrón, pero seguimos avanzando”, admitió.
Fondos limitados y cobro de cuotas: un equilibrio frágil
Ante la escasez de recursos, el IPAV reforzó el cobro de cuotas a beneficiarios de viviendas sociales para financiar nuevas construcciones. “Hemos mejorado los sistemas de pago: enviamos boletas por WhatsApp y recordamos las obligaciones. La gente está tomando conciencia”, afirmó Riboyra. No obstante, reconoció que algunas familias enfrentan dificultades para pagar, especialmente en un contexto inflacionario.
¿Inversión privada? Un camino complejo
Consultada sobre la posibilidad de articular con el sector privado, Riboyra fue clara: “El Estado no busca ganancias, sino resolver un derecho. Los privados necesitan rentabilidad, algo incompatible con planes de 480 cuotas”.
General Pico: 200 viviendas en espera de infraestructura
Respecto a las 200 viviendas en construcción en esta ciudad, la titular del IPAV aclaró que aún no hay fecha de entrega: “No basta con pintar las fachadas. Debemos garantizar luz, agua, cloacas y gas funcionando”. Actualmente, se trabaja en detalles técnicos y conexiones definitivas.