El problema matemático planteado esconde varios trucos que dificultan su resolución, a pesar de que parece ser simple.
Resolver un problema matemático en un tiempo determinado puede ayudar a agilizar la mente y a mantener aceitados los engranajes del cerebro. Es una excelente forma de evitar el deterioro cognitivo que trae la edad, o al menos retrasarlo.
Si bien existen diferentes grados de complejidad en la resolución de enunciados, la rapidez mental se asocia con la capacidad de encontrar la solución en pocos segundos, independientemente de la dificultad. En esta oportunidad, asoma un planteo que a primera vista, parece de fácil solución. Sin embargo, esconde algunos trucos que lo hacen más complejos de lo que se muestra: 176 ÷ 4 × 3 – 5.
La idea es que la persona pueda resolver la ecuación en menos de 10 segundos, un desafío sólo para intelectos muy veloces. Cabe destacar que obtener la respuesta correcta fuera del lapso temporal no implica que el individuo carezca de inteligencia.

En primer lugar, se debe tomar el módulo 176 ÷ 4. Esta división da como resultado 44. A continuación, tiene que multiplicarse por el 3 que quedó suelto, lo que es igual a 132.
Por último, se resta el 5 y esa operación devela el resultado final del problema matemático en cuestión: 127. A continuación, se detalla de forma gráfica el razonamiento para llegar a la solución correcta:
- 176 ÷ 4 x 3 – 5 =
- 44 x 3 – 5 =
- 132 – 5 = 127.