La reciente publicación de la pirámide poblacional de General Pico (Censo 2022) arroja datos reveladores sobre la estructura demográfica de sus 67.138 habitantes. Elaborada a partir de información oficial (INDEC) y visualizada por la Dirección de Estadísticas Socioeconómicas, esta radiografía muestra una tendencia que apunta a una base cada vez más estrecha (indicativa de menor natalidad) y un ligero ensanchamiento en los estratos superiores (signo de envejecimiento).
Base de la pirámide y descenso de la natalidad
La base —correspondiente a las edades más tempranas (0 a 4 años)— exhibe porcentajes cercanos al 3 % tanto para varones (3,20 %) como para mujeres (3,00 %), cifras relativamente bajas si se las compara con grupos algo mayores (por ejemplo, el grupo de 5 a 9 años, que ronda el 3,90 % en varones y 3,85 % en mujeres). Este comportamiento sugiere una disminución paulatina en los nacimientos, reflejándose en un ensanchamiento menos marcado de la base.
Distribución por sexo
Los índices de masculinidad (93,46) y feminidad (106,99) marcan una leve mayoría de población femenina en el total de la ciudad. Dicho de otro modo, por cada 100 mujeres, hay aproximadamente 93 varones. Esta relación tiende a notarse aún más en los segmentos de mayor edad, fenómeno habitual cuando la esperanza de vida femenina supera a la masculina.
Juventud y vejez en cifras
Dos valores clave son el índice de juventud (32,72) y el de vejez (18,59). El primero indica cuántos jóvenes hay por cada 100 adultos, mientras que el segundo exhibe la proporción de adultos mayores en relación con la población adulta. Así, General Pico cuenta con 32,72 personas jóvenes por cada 100 adultos y 18,59 personas de más de 65 años por cada 100 adultos. Estos números, aun siendo moderados, muestran el doble desafío de sostener a una población que envejece y, a la vez, a una juventud que no crece con la intensidad de décadas pasadas.
Dependencia potencial
El indicador de dependencia potencial (51,31) expresa la relación entre la población en edad productiva y aquellos segmentos que dependen de ella (niños, adolescentes y adultos mayores). Un valor de 51,31 significa que, por cada 100 personas en edad de trabajar, hay más de 50 que están en algún grado de dependencia.
En conjunto, la pirámide de General Pico sugiere una natalidad en descenso, lo que se aprecia en el menor peso porcentual de los primeros cinco años de vida, y un proceso de envejecimiento gradual, visible en los grupos etarios superiores. Esta dinámica, combinada con la relación entre varones y mujeres, plantea al municipio y a las autoridades provinciales el reto de planificar políticas públicas que atiendan tanto las necesidades de la población mayor como las de la infancia y juventud, a fin de lograr un desarrollo equilibrado en las próximas décadas.
