[VIDEO] ¿Cuándo fertilizar nuestras plantas y césped?: la clave para un jardín sano y lleno de vida, según Jimena Asquini

[VIDEO] ¿Cuándo fertilizar nuestras plantas y césped?: la clave para un jardín sano y lleno de vida, según Jimena Asquini
18 Enero, 2025 a las 12:30 hs.

La fertilización de plantas y espacios verdes es un tema que suele quedar en segundo plano cuando pensamos en mantener nuestro jardín o huerta de manera óptima. Sin embargo, según explicó la Técnica en Floricultura, Jimena Asquini, en diálogo con Infopico Radio 99.9, el uso adecuado de fertilizantes marca una gran diferencia en la salud y apariencia de nuestras plantas.

Un recurso indispensable en espacios reducidos

Durante la entrevista, Asquini hizo hincapié en la importancia de aportar nutrientes cuando las plantas crecen en lugares con suelo limitado, como macetas, canteros elevados, techos verdes o muros verticales. Al no contar con un volumen de tierra natural donde las raíces puedan expandirse libremente, resulta fundamental suministrarles los elementos que necesitan.

“Todo lo que esté en un espacio reducido, ya sea maceta, techo verde, pared vertical o cantero acotado, necesita sí o sí fertilizante”, señaló la especialista.

NPK: los tres pilares de la nutrición

Aunque existen numerosos tipos de fertilizantes, Asquini insistió en la relevancia de los tres nutrientes básicos para garantizar un crecimiento equilibrado:

Nitrógeno (N): Favorece el crecimiento de la parte verde de la planta (hojas y tallos).
Fósforo (P): Contribuye al desarrollo de raíces fuertes y tallos resistentes.
Potasio (K): Impulsa la floración, la fructificación y el desarrollo de colores más intensos.

La combinación de estos elementos es lo que normalmente se conoce como NPK, y puede encontrarse en presentaciones como el “triple 15” o el “nitrofosca”, productos de uso frecuente tanto en jardinería hogareña como en producciones hortícolas.

Frecuencia y dosis: los secretos del éxito

Uno de los errores más comunes es pensar que basta con aplicar fertilizante esporádicamente. Según explicó Asquini, lo ideal es fertilizar una vez al mes, siempre siguiendo las instrucciones de cada producto:

“Si el envase indica una cucharada por determinado volumen de agua, hay que respetarlo. Usar de más puede generar toxicidad y de menos no aporta nada”, remarcó.

También aconseja regar inmediatamente después de la aplicación para permitir que los nutrientes se disuelvan y estén disponibles para la planta.

Diferencias según la estación y el tipo de planta

Época de calor (primavera-verano): Las plantas se encuentran en plena actividad metabólica. Es momento de usar fertilizantes equilibrados (como “triple 15” o “nitrofosca”) o los de alto contenido de nitrógeno (como urea, aunque esta última se recomienda casi exclusivamente para césped).

Época fría (otoño-invierno): La mayoría de las plantas entran en reposo. El aporte de fósforo cobra relevancia para fortalecer raíces, sobre todo en céspedes nuevos o en proceso de siembra.

Excepciones: Las suculentas, cactus y algunas plantas nativas no requieren fertilizaciones tan frecuentes.

¿Es costoso fertilizar?

Para quienes piensen que fertilizar puede ser un gasto elevado, Asquini aclaró que no necesariamente es así. La dosis recomendada suele ser muy baja y los productos se consiguen en diferentes presentaciones, adaptadas a las necesidades de cada hogar.

“Un kilo de fertilizante rinde mucho porque se utilizan apenas algunos granitos por maceta o un kilo cada 100 metros cuadrados de césped”, puntualizó.

El agua con vinagre y los micronutrientes

Existen casos en los que las plantas presentan carencias específicas, como el amarillamiento de hojas con nervaduras verdes (clorosis férrica), típica en cítricos, jazmines del cabo y hortensias. Aquí entra en juego el sulfato de hierro, que debe aplicarse junto con agua ligeramente acidificada (por ejemplo, una cucharada de vinagre en un litro de agua) para que la planta pueda absorberlo.

“El hierro es inmóvil en la planta. Para que se traslade y cumpla su función, se necesita un medio más ácido; por eso el agua con vinagre funciona de manera similar a cuando se le da vitamina C a un bebé para asimilar el hierro”, ilustró la técnica en Floricultura.

Conclusión

La fertilización mensual, en su justa medida y con productos adecuados, garantiza un crecimiento óptimo y mejores condiciones de salud para las plantas de jardín, huerta o interiores. Como subrayó Jimena Asquini, no se trata de “echar por echar”, sino de comprender las necesidades de cada especie, el sustrato en el que crece y la etapa de desarrollo en la que se encuentra.

El cambio se nota no solo en la intensidad del color de las hojas o la floración, sino también en la productividad de hortalizas y frutales, así como en la resistencia a enfermedades o plagas. Apostar por una fertilización responsable es, en definitiva, uno de los pasos más importantes para disfrutar de un espacio verde sano y lleno de vida.

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