“Estamos donde la gente nos necesite”: Brigada K9 de La Pampa colaboró con la búsqueda de un joven desaparecido en Chubut

“Estamos donde la gente nos necesite”: Brigada K9 de La Pampa colaboró con la búsqueda de un joven desaparecido en Chubut
17 Enero, 2025 a las 11:00 hs.

Un equipo de la Brigada K9 de Bomberos Voluntarios de La Pampa viajó recientemente a la localidad de El Maitén, en la provincia de Chubut, para colaborar en la búsqueda de un joven de 18 años desaparecido desde el 11 de agosto de 2022. Durante más de una semana, los rescatistas, acompañados por perros entrenados en la localización de restos humanos, revisaron extensas zonas boscosas y basurales con la esperanza de encontrar cualquier rastro que permitiera esclarecer el caso.

La misión, solicitada por la Fiscalía de la provincia de Chubut, se desplegó a raíz de la presunción de que el joven podría haber sido víctima de un homicidio. El objetivo de la búsqueda era hallar indicios que contribuyeran a la causa judicial, cuyo juicio comenzará el próximo 22 de febrero.

Uno de los bomberos que integró la comitiva fue el piquense Roque Martínez, parte del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico y especialista en la Brigada K9. En una entrevista con InfoPico, Martínez brindó detalles sobre el procedimiento y la importancia de este tipo de despliegues.

Viajamos la semana pasada a El Maitén. Recorrimos zonas montañosas y áreas bajas, incluso un basural que llevaba dos años cerrado para que no se alteraran posibles pistas”, explicó.

Un trabajo de sonda y precisión

El contingente de La Pampa estuvo conformado por tres bomberos: Martín Juánez (guía de la perra Akira), Marcos Franco (especializado en el manejo de GPS) y el propio Roque Martínez, quien se desempeñó como notificador y registraba cada uno de los pasos del operativo. Viajaron con un solo perro de la línea RH (restos humanos), ya que su otro compañero de equipo no pudo sumarse.

Martínez detalló la dinámica de la búsqueda:

Íbamos con el personal policial, que clavaba barretas en la tierra cada pocos metros. En los lugares donde el terreno cedía, entrábamos nosotros con la sonda, cavábamos y finalmente dejábamos que el perro de RH pasara para ver si encontraba algo”.

Este procedimiento se llevó a cabo durante varios días y abarcó, en algunos casos, unas 15 hectáreas diarias en zonas de pinos y matorrales de difícil acceso. Asimismo, Martínez remarcó el trabajo minucioso que se realizó en el basural local, cerrado al público para preservar posibles evidencias.

El entrenamiento de los perros K9

Los perros de la Brigada K9 de Bomberos cuentan con distintas especializaciones. En el caso de la perra Akira, trabaja sobre la detección de restos humanos (RH). A diferencia de Kia, la perra de Roque Martínez, que se centra en la búsqueda de personas vivas a partir de un rastro específico, Akira posee un entrenamiento distinto:

Los perros RH buscan todo tipo de restos humanos. No necesitan una prenda de la persona para tomar su olor, sino que están entrenados para captar cualquier partícula que corresponda a un ser humano”, aclaró Martínez.

El proceso de preparación de estos canes es largo y meticuloso. Se utilizan muestras certificadas o autorizadas por la Justicia (como dientes o pequeños fragmentos de hueso) para que los perros asocien ese olor con la recompensa de juego o alimento. Así, al momento de detectar algo compatible con restos humanos, el animal se activa y da alerta.

Zonas difíciles y operativos de riesgo

El paisaje agreste de la Cordillera chubutense supuso un desafío extra. Según Martínez, hubo sectores con pozos de hasta 80 metros de profundidad, excavados en otras épocas, donde era imposible que el perro ingresara:

No podíamos bajar simplemente con el perro o con el equipo. Tuvo que intervenir el grupo especial de la Policía de Chubut, con arneses y cámaras térmicas para descender y evaluar el fondo de uno de esos pozos”.

A pesar de los amplios rastrillajes, no se encontraron restos que pudieran corresponder al joven desaparecido. Fueron días de esfuerzos intensos por parte de bomberos y policía, iniciando las búsquedas a primera hora de la mañana y extendiéndose hasta entrada la tarde, en ocasiones con breves paradas para comer in situ.

Una experiencia que suma aprendizajes

Roque Martínez, además de agradecer el respaldo de su familia y de su cuartel de General Pico por permitirle participar en estas misiones, destacó la importancia de cada experiencia para mejorar los protocolos de rescate:

Es una satisfacción volver con la experiencia que da el terreno. Nos pasa como en el caso Loan, donde aprendimos que el color de la ropa hace la diferencia en ambientes pantanosos o boscosos. Cambiamos a indumentaria anaranjada para tener más visibilidad”, contó el bombero.

Cada salida a provincias lejanas les permite establecer lazos con otros grupos de rescate, intercambiar metodologías de entrenamiento y perfeccionar el trabajo con GPS y mapas satelitales. En este caso, Martínez mantuvo contacto con policías y bomberos chubutenses, además de colegas de Trelew, quienes también formaron parte del operativo.

Vocación, solidaridad y servicio

La dedicación de los bomberos voluntarios queda evidenciada en misiones como esta, donde, sin conocer personalmente a la familia de la víctima, viajan cientos de kilómetros para aportar sus recursos y conocimientos. Al cierre de la charla, Martínez se mostró orgulloso de poder servir a la comunidad:

Para eso nos preparamos y trabajamos. Estamos donde la gente nos necesite, sin pedir nada a cambio”, concluyó.

Las investigaciones sobre la desaparición del joven chubutense continúan. Mientras tanto, las fuerzas policiales y de Bomberos Voluntarios mantienen su compromiso de colaborar con la Justicia. El 22 de febrero próximo se iniciará el juicio, donde se espera que los testimonios y las pruebas recolectadas ayuden a esclarecer lo ocurrido.

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