La presencia de murciélagos en zonas urbanas es más común de lo que se cree y, según explica Matías Calmels, director de Vectores y Zoonosis de la Municipalidad de General Pico, la mayoría son especies protegidas y fundamentales para el ecosistema, ya que ayudan a controlar poblaciones de insectos. Sin embargo, pueden darse situaciones donde estos animales aparecen en patios, veredas o interiores de casas.
Ante esto, Calmels brinda las siguientes recomendaciones clave:
- No manipular al animal:“Lo que debemos hacer es agarrar un pote, ya sea de helado, un tupper o algo, y taparlo. Pero no tocarlo. Evitar fundamentalmente que los niños lo manipulen”, señala el funcionario.
- Comunicar a las autoridades:
Contactarse con la Dirección de Zoonosis, la policía, bomberos o un veterinario habilitado. De esta forma, se activa el protocolo correspondiente para evaluar si el murciélago puede volver a su colonia o si debe ser analizado para descartar rabia. - Respetar su ciclo vital:
Si el murciélago está “perchado” en un alero o en un árbol a gran altura y no representa peligro, lo ideal es dejarlo tranquilo, ya que probablemente se marchará al anochecer. - Evitar el contacto con mascotas:
En caso de que un perro o un gato haya estado en contacto con el murciélago, las autoridades analizarán la necesidad de vacunaciones o controles adicionales.
Según Calmels, durante 2024 se han capturado varios murciélagos en General Pico, pero ninguno arrojó resultado positivo en rabia. No obstante, la vigilancia debe continuar, pues un ejemplar infectado podría transmitir la enfermedad a otras especies, incluidas las mascotas y el ser humano.
En definitiva, la recomendación principal es no entrar en pánico ni lastimar al animal. El murciélago cumple una función ecológica y, en la mayoría de los casos, no representa un riesgo para la comunidad. Con la información y la precaución adecuadas, se pueden evitar situaciones de riesgo y, a la vez, preservar la vida silvestre que habita en los entornos urbanos.
