Por Horacio Berguño (Tata)
Mi denuncia consta de dos partes: En primer lugar una gran mayoría de los piquenses me conocen por ser colaborador de Ferro Carril Oeste de toda la vida, soy socio del club desde hace más de 50 años. Primero fui jugador de fútbol, y estuve siempre ligado al club colaborando en diferentes eventos. Ahora soy jugador de bochas y hasta el día lunes 7 de enero era cobrador de la cuota societaria de la institución. Este día fui al club a retirar los recibos para iniciar la cobranza y un empleado me informó que por decisión de la comisión directiva no era más cobrador. Así sin ninguna explicación, sin ningún previo aviso y sin que nadie de la CD diera la cara me dejaron sin mi trabajo hasta el momento. Enojado le mandé un mensaje al presidente diciéndole que nunca daba la cara, que lo creía un hombre. La respuesta fue: “Con vos yo no pierdo el tiempo” y “Replantéate vos porque le estás haciendo muy mal al club”. Realmente me pregunto: ¿cuál es el mal que yo estoy haciendo?
Estoy convencido, y acá va la segunda parte de mi denuncia, que todo esto obedece a que la comisión directiva, al igual a lo que ocurrió en otras instituciones del medio, quiere cerrar las canchas de bochas de las cuales como jugador soy un activo defensor. Ellos dicen que “no quieren cerrar la disciplina”, lo cual considero una falacia, porque vienen diciendo eso desde hace un largo tiempo para lograr que cada vez tenga menos actividad y así poder efectuar el cierre. Primero nos exigieron socios (hicimos alrededor de treinta) pero estos se fueron borrando porque nos cerraron la puerta de acceso directo (sobre la calle 102) obligando a los jugadores que en general son personas mayores a entrar por calle 17 teniendo que pasar por todo el salón donde se realizan otras prácticas y a jugar en un lugar carente de ventilación sin salida de emergencia.
Adujeron en su momento problemas (inexistentes) con las personas que asistían. Pidieron que en la cantina no se venda más alcohol y desde enero del 2023 no se hace, cuando en otras disciplinas consumen cuando terminan de jugar. Quieren sacar también el lugar de la cantina, que es un espacio pequeño, para así dejar a las canchas sin nada. También dicen que la práctica no es rentable, es cierto, pero tampoco genera gasto alguno porque la actividad de las bochas se autofinancia, teniendo hasta un medidor propio y hasta donde sé el club no es una entidad con fines de lucro.
Para confirmar la intención de cierre de las canchas consta una entrevista al actual presidente cuando asumió diciendo que tenía intenciones de ampliar el escenario y hacer vestuarios para las personas que vienen a actuar (¿Dónde lo haría si no es sacando las canchas?). Además en diciembre de 2023 la señora Pratto de González integrante de la comisión dijo en un negocio céntrico que se cerraban las canchas (tengo testigos).
Por todo lo anteriormente relatado puedo afirmar que se está ante un caso DISCRIMINATORIO DE GENTE DE LA TERCERA EDAD, ya que es el único deporte que los mismos podemos realizar en el club. Lo más indignante es que la persona que preside la institución y que ha respondido mis mensajes con tanto destrato y me ha dejado sin trabajo (ingreso que tenía para ayudar a mi magra jubilación) es la encargada del PAMI de General Pico, teóricamente quien tiene que bregar por la atención y el bienestar de los adultos mayores.