Los incendios forestales volvieron a encender las alarmas en la región, producto de las altas temperaturas, la sequía y el fuerte viento que afectan a la zona. Bomberos voluntarios de General Pico enfrentaron dos focos ígneos de manera simultánea, desplegando un arduo operativo para evitar daños mayores.
Uno de los incendios se registró sobre la Ruta Provincial N.º 1, en el kilómetro 89, donde nuevamente ardió la arboleda de Dorila. En esta ocasión, el fuego cruzó la ruta, pero gracias a la rápida intervención de los bomberos, las llamas fueron controladas con éxito, evitando que el fuego se propagara aún más.
Mientras tanto, otro foco se desató en un campo ubicado a la vera de la Ruta Provincial N.º 101, en el kilómetro 77, a tan solo 3 kilómetros de General Pico. En este lugar, el personal ya había trabajado hasta las 4 de la madrugada del día anterior, lo que evidencia la complejidad de las condiciones climáticas y la persistencia del riesgo de incendios.