En una reciente entrevista con Bruno Miño en Info Pico Radio 99.9, el especialista en tránsito arrojó luz sobre una preocupante realidad: la conducción bajo efectos del alcohol, en particular entre los conductores de transporte de carga. Esta problemática, según Miño, no solo representa un grave problema de seguridad vía, sino también un desafío a nivel institucional.
“Esta preocupación respecto del conductor de transporte de cargas, hecho, digamos que fueron incidentes solamente materiales, ¿no? Dos conductores de transporte de cargas que tuvieron problemas en la ruta, vuelco y demás, y que en el control policial se detectó alcohol en sangre. Conductor profesional con alcohol en sangre”, explicó Miño.
Miño hizo mención a dos casos específicos en los que se detectó la presencia de alcohol en sangre en conductores de transporte de carga tras accidentes en la ruta. Estos incidentes desencadenaron la intervención del juzgado contravencional, resultando en una multa económica y la suspensión de la licencia de conducir.
“Personas con alcohol en sangre, y se toma la decisión, legal por supuesto, de una selección pecuniaria, o sea, el dinero, que eso va en días multa, da aproximadamente casi 500 mil pesos, y la obligación para conducir se informa al centro de incidencias de conductores, y la visita por 35 días, y tienen que hacer un curso virtual sobre seguridad vial”, detalló el experto.
En su diálogo con Info Pico, Miño expresó su preocupación por el hecho de que, a pesar de los esfuerzos de la Cámara de Transporte y de los cursos de seguridad vial obligatorios, algunos conductores continúan asumiendo este riesgo.
“Institucionalmente la Cámara de Transporte, todos los que no me escuchan ya saben, trabajando hace más de 11 años dando los cursos a los transportes de camiones, donde lógicamente los cursos se explican, ¿no? El alcohol al volante no va, es una multa, en caso de existir heridos te van a condenar y te van a inhabilitar, y si hay una persona que fallece, y te vas conduciendo, las posibilidades de ir preso están, en todas estas tiene inhabilitación, o sea, los cursos se dicen, lamentablemente hay algunos que no responden”.
Miño expresó su temor de que esta problemática pueda acrecentarse si los cursos de seguridad vial dejan de ser obligatorios, una posibilidad que se está discutiendo a nivel nacional. Asimismo, instó a la comunidad a seguir trabajando en concienciar sobre los peligros de la conducción bajo la influencia del alcohol.
“Por eso la preocupación a nivel nacional del Consejo Federal de Seguridad Vial, en contra de que se suspendan los cursos, o que no sean exigibles, y a mí me preocupa porque cuando veo que un camionero es infraccionado por alcohol, y voy a decir que lástima, ¿no?, porque uno está tratando de llevar, no imponer, ¿no?, sino de que tome en conciencia que no se debe conducir alcoholizado por las consecuencias, y cuando ocurren hechos graves, peor todavía, me produce una desazón enorme”, expresó Miño.