El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico celebra hoy su 63º aniversario. En este marco, INFOPICO RADIO 99.9 tuvo el honor de recibir en sus estudios al jefe del cuerpo, Ariel Farías, y a su hijo, Marcos Farías, ambos comprometidos con la asociación. Durante la entrevista, compartieron anécdotas, reflexiones y el significado profundo de su labor en la comunidad.
Un legado de servicio
Ariel Farías, quien ingresó al Cuerpo de Bomberos en el año 2000, ha dedicado casi un cuarto de siglo al servicio voluntario. Actualmente, es el jefe de la institución, un rol que, según él, implica un gran compromiso. “Es mucha la responsabilidad, el compromiso y muchas las horas que hay que dedicarle”, explicó Ariel. A lo largo de su trayectoria, ha escalado posiciones rápidamente, destacando por su dedicación y liderazgo.
“En 2006, a los seis años de haber ingresado, me propusieron como segundo jefe. Fue una decisión importante porque llevaba poco tiempo en el cuerpo. Desde entonces, he estado siempre en roles de liderazgo hasta asumir como jefe en 2017”, relató.
Una vocación familiar
Marcos Farías, hijo de Ariel, se unió a la escuela de cadetes en 2011 y hoy es bombero activo. Desde pequeño, acompañó a su padre en esta apasionante profesión. “Mi viejo entró cuando yo tenía dos años. Crecí viendo su dedicación. Siempre quise ser bombero y cumplí ese sueño”, compartió emocionado.
Sin embargo, trabajar bajo las órdenes de su padre no siempre ha sido fácil. “Es muy difícil porque uno siente que está en el ojo de la tormenta. Siempre tengo que dar lo mejor para que no se piense que se me mide de manera diferente”, expresó Marcos.
Compromiso con la comunidad
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico es una institución que crece junto a la ciudad. Ariel destacó la importancia de la constante capacitación para afrontar nuevos desafíos, especialmente los vinculados a edificios en altura. “La capacitación es clave para trabajar en escenarios complejos como incendios en edificios. Es un tema que siempre nos ocupa”, afirmó.
Ambos subrayaron el impacto emocional de las intervenciones, desde incendios devastadores hasta rescates menores. “Cada servicio deja huellas. Recuerdo claramente un incendio de una camioneta cuyo tanque explotó. Son momentos que no se olvidan”, rememoró Ariel. Por su parte, Marcos recordó una experiencia desafiante en un incendio de pastizales: “El fuego nos pasó por encima. Fue una situación muy difícil, pero aprendí mucho”.
Celebraciones y reconocimientos
Con motivo del aniversario, se realizará un acto conmemorativo en el cuartel, donde se entregarán ascensos y se recordará a quienes formaron parte de esta noble institución. “Será un evento íntimo para celebrar estos 63 años y honrar a todas las personas que han pasado por aquí”, comentó Ariel.
Además, el sábado 14 de diciembre se llevará a cabo una cena conmemorativa que reunirá a bomberos, directivos y familiares, uniendo a la gran familia que compone esta institución.
Un pilar en la comunidad
Ariel y Marcos destacaron el apoyo constante de la Municipalidad de General Pico y de empresas locales, así como el rol fundamental de las familias de los bomberos. “La familia es un pilar fundamental. Ellos son quienes sostienen a los bomberos en esta labor”, reconoció Ariel.
En sus 63 años, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico no solo ha sido un símbolo de compromiso y entrega, sino también un ejemplo de profesionalismo en constante evolución. Como dijo Ariel, “Esto lo hacemos porque nos gusta y porque es nuestra responsabilidad ante la sociedad”. Una responsabilidad que los Farías, padre e hijo, asumen con orgullo y dedicación.