El área de Desarrollo Social del municipio de General Pico ha mantenido su compromiso con la seguridad alimentaria, destinando mensualmente módulos alimentarios para 2.200 familias. Este acompañamiento complementa los programas nacionales y provinciales como la Tarjeta Alimentar y el beneficio RAFE, destinados a garantizar el acceso a alimentos esenciales.
Según datos proporcionados, General Pico recibe más de 1.400 millones de pesos mensuales que se transfieren directamente a las familias beneficiarias. Estos recursos, que varían entre un mínimo de 80.000 pesos y un máximo de 600.000 pesos por familia, son destinados exclusivamente a la compra de alimentos. Sin embargo, el municipio también cubre a aquellas familias que no alcanzan a ser beneficiarias de RAFE mediante el suministro de módulos alimentarios y otros apoyos.
Esta política de asistencia alimentaria se encuentra reflejada en el presupuesto 2025 de la provincia, que garantiza la continuidad del programa como una medida universal y sostenida. Además, el municipio amplía su cobertura con transferencias sociales destinadas a quienes enfrentan dificultades para pagar servicios básicos como luz y gas, así como parte de sus alquileres, un problema que ha incrementado la demanda en los últimos meses.
El aumento en los costos de vida ha llevado a una mayor exigencia tanto en términos de demanda como de recursos económicos, según las autoridades locales. Este esfuerzo por parte del municipio refuerza la importancia de políticas públicas que brinden soluciones integrales a las familias más vulnerables.
