El fiscal general Armando Agüero compartió en una extensa entrevista sus reflexiones sobre el estado actual de la justicia en La Pampa. Habló de avances, preocupaciones y desafíos, destacando temas como la profesionalización del personal judicial, los recursos necesarios para enfrentar nuevos delitos y la importancia de la transparencia y cercanía con la ciudadanía.
Caso Prodolliet: un ejemplo de trabajo judicial eficiente
Agüero recordó el caso del crimen de Samuel Prodilliet, un hecho que sacudió a General Pico por tratarse de un robo en domicilio que culminó en un homicidio. “Ese fue el último robo en domicilio con homicidio que tuvimos, y espero que no vuelva a ocurrir nunca más”, afirmó. Destacó que el caso se resolvió rápidamente gracias a la colaboración ciudadana, especialmente por el aporte de cámaras de seguridad privadas: “Si no hubiese sido por un vecino que nos brindó sus cámaras, quizás no lo hubiéramos aclarado”.
Poder Judicial
Agüero puso énfasis en la transformación del Poder Judicial, resaltando que la mayoría de los empleados en la fiscalía son ahora profesionales del derecho: “Contar con abogados desde el escribiente para arriba le da una calidad al servicio de justicia que es muy buena”. Sin embargo, expresó preocupación por la necesidad de ajustar los salarios acorde a la profesionalización: “Es un problema general, no solo provincial. Pero es importante cuidar este recurso humano que mejora el funcionamiento del sistema judicial”.
El fiscal también señaló la falta de recursos específicos para abordar problemáticas como los delitos informáticos y la violencia de género. “Ojalá tuviéramos más recursos para trabajar en la prevención y en la formación. Esto no solo aplica al Poder Judicial, sino también a la capacitación docente y de otros actores clave en la sociedad”, comentó.
El vínculo entre la justicia y la policía
En otro tramo de la entrevista, Agüero destacó la relación estrecha entre la justicia y las fuerzas policiales, especialmente en el contexto del sistema actual, donde los fiscales dirigen las investigaciones. Relató su experiencia capacitando a aspirantes a la policía, una tarea que considera crucial: “Es un recurso con el que vamos a trabajar durante años. Les enseño nociones básicas, como qué es un fiscal, qué es un juez, cómo se hace un allanamiento o una requisa. Son conocimientos esenciales para su labor”.
Agüero reflexionó sobre la necesidad de formar agentes conscientes de los derechos humanos y del funcionamiento del sistema judicial: “A veces escucho comentarios como ‘¿por qué no lo agarran a palos para que confiese?’. Hay que explicar por qué no se puede hacer eso, porque aún hay mucha desinformación”.
Desafíos en la credibilidad del Poder Judicial: Consultado sobre la percepción social de la justicia, Agüero coincidió con el presidente del Superior Tribunal de Justicia, José Sappa, en que existe una pérdida de confianza en el sistema judicial: “Muchas veces ese descreimiento no tiene que ver con lo que hacemos en lo local, sino con el contexto nacional, donde el Poder Ejecutivo cuestiona al Judicial constantemente. La gente ve eso y nos mete a todos en la misma bolsa”.
Para contrarrestar esta situación, Agüero resaltó la importancia de la transparencia y de acercarse a la ciudadanía: “Tenemos que dar la cara y explicar cómo funcionan las cosas. Quizás no te guste cómo se resolvió un caso, pero esas son las herramientas legales que tenemos. Si la gente entiende eso, podemos recuperar credibilidad”.
Un sistema judicial que evoluciona con la sociedad
Finalmente, Agüero reflexionó sobre la necesidad de adaptar el sistema judicial a los cambios sociales y tecnológicos. Destacó la creciente importancia de los delitos informáticos, que requieren de técnicos y recursos actualizados: “El Estado necesita modernizarse, pero la burocracia y la falta de recursos nos dejan en desventaja frente a los delincuentes, que cada vez son más profesionales”.
El fiscal concluyó con un mensaje de optimismo, destacando el compromiso de los actores locales: “Con los recursos que tenemos, hacemos lo mejor que podemos. Pero sabemos que podemos mejorar y seguiremos trabajando para brindar un mejor servicio de justicia”.
