En un ambiente de celebraciones culturales y un contexto económico complicado, la diputada Alicia Mayoral compartió sus reflexiones sobre la situación actual en General Pico y la provincia de La Pampa, abordando tanto la realidad social como los desafíos económicos que enfrenta la región.
La realidad en las calles de General Pico
La diputada, conocida por su cercanía con la gente, expresó cómo percibe la situación en las calles de la ciudad: “Yo no necesito los actos para venir a hablar con la gente, lo mío es un día a día. A Pico lo veo lindo, muy tranquilo“. Sin embargo, la preocupación por la situación económica no pasó desapercibida en su análisis.
“Camino por el centro y los comerciantes me llaman porque no escapan a la recesión”, indicó Mayoral, reflejando el sentimiento de angustia que atraviesan los comerciantes locales. “En un contexto nacional que complica mucho también a todos, Pico no es la excepción, La Pampa no es la excepción, lamentablemente, por suerte hay el gobierno provincial tratando de cambiar este temporal nacional”, añadió, destacando los esfuerzos locales para mitigar las dificultades impuestas por el contexto nacional.
Un presente desolador y un futuro incierto
La diputada subrayó la importancia de la intervención estatal: “Con un gobierno presente, nosotros en La Pampa estamos acostumbrados al estado presente, y esta no es la excepción”. Esta afirmación pone de manifiesto la confianza de Mayoral en las instituciones provinciales, que trabajan para contrarrestar los efectos de la crisis nacional.
El presupuesto y sus desafíos
Uno de los temas más relevantes que mencionó la diputada fue el tratamiento del presupuesto. Mayoral describió el presupuesto como “un presupuesto estrecho, sin obras, y viendo el día a día, a ver si podemos cobrar lo que nos debe Nación”, lo que refleja las limitaciones económicas y la dependencia de los fondos nacionales.
Confianza en el diálogo
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que la situación mejore y se logre el cobro de la deuda pendiente, Mayoral se mostró optimista aunque cautelosa: “La verdad, yo hasta la altura no he perdido el rumbo en ese sentido. Creo que primero tenemos que bregar por, de alguna manera, recuperar el diálogo. Y quizás a través del diálogo se den cosas”.
