Cada último viernes de agosto, Argentina conmemora el Día Nacional por una Argentina sin Chagas, una iniciativa promovida por el Ministerio de Salud de la Nación para concienciar sobre esta enfermedad endémica que afecta a más de 6 millones de personas en las Américas, según la Organización Panamericana de la Salud. A pesar de los avances en el control de su transmisión, el Chagas sigue siendo una problemática persistente tanto en zonas rurales como urbanas.
Un lema para la acción permanente: “pensemos en Chagas. todos los días, en todo el país”
El lema del Programa Nacional para 2024 resalta la necesidad de mantener una vigilancia constante sobre el Chagas, recordando que es una enfermedad que ya no se limita al ámbito rural. Las autoridades provinciales, como el Gobierno de La Pampa, trabajan activamente en el control del vector y en la vigilancia de casos de transmisión vertical, proporcionando tratamiento gratuito a quienes lo necesiten. No obstante, el control del Chagas es un desafío que requiere del compromiso de toda la sociedad.
¿Qué es el Chagas y cómo se transmite?
El Chagas es causado por el parásito Trypanosoma cruzi, que puede habitar en la sangre y tejidos humanos y animales, así como en el sistema digestivo de las vinchucas, insectos hematófagos que se alimentan de sangre y son el principal vector de transmisión de esta enfermedad en Argentina. El parásito se introduce en el organismo humano principalmente a través de la picadura nocturna de la vinchuca, que defeca cerca de la herida; al rascarse, la persona permite que los parásitos entren en su sangre. Además, el Chagas puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o el parto.
Detección, tratamiento y prevención: claves para erradicar el Chagas
El diagnóstico de la enfermedad se realiza mediante un análisis de sangre, disponible de forma gratuita en los hospitales y centros de salud. El tratamiento consiste en la toma diaria de una medicación durante dos meses, bajo supervisión médica. A pesar de la ausencia de síntomas en las etapas iniciales, el Chagas puede causar graves daños a órganos vitales si no se trata a tiempo.
Las medidas preventivas son fundamentales: mantener limpios los hogares y sus alrededores, ventilar y limpiar regularmente los espacios donde las vinchucas puedan esconderse, y mejorar las condiciones de las viviendas para evitar la entrada de estos insectos. Es crucial también tener precauciones con los animales domésticos y controlar las transfusiones de sangre.
Chagas y gestación: un llamado a la prevención
La transmisión de madre a hijo es la vía de contagio más frecuente en la actualidad. Por ley, toda persona gestante debe ser evaluada para descartar o confirmar la infección por T. cruzi durante el embarazo. En caso de que se detecte la infección, se deben tomar medidas para asegurar que el bebé reciba tratamiento inmediato.
Además, se recomienda realizar análisis a las personas gestantes junto con otros estudios prenatales importantes. Si se detecta la enfermedad en el embarazo, el tratamiento puede posponerse hasta después del parto para proteger la salud de la madre y el bebé.
Derechos y cuidados de los hijos de personas con Chagas
Es esencial realizar pruebas a los bebés nacidos de personas con Chagas para confirmar o descartar la infección. Si se detecta la presencia de parásitos, el tratamiento antiparasitario debe iniciarse de inmediato, ya que es altamente efectivo en esta etapa temprana de la vida.
Es importante destacar que el Chagas no afecta el desarrollo normal del embarazo ni causa malformaciones congénitas. Sin embargo, se deben seguir todos los protocolos de detección y tratamiento para proteger tanto a la madre como al bebé.