Analizamos la transformación que conlleva jugar online al juego de cartas más famoso, valorando qué se ha perdido, pero también las posibilidades que ofrecen a los usuarios el ecosistema actual de internet y las nuevas tecnologías.
Lo más viejos del lugar recuerdan cómo eran las timbas físicas, en la época en la que las partidas tenían que ser presenciales sí o sí. Como la nostalgia tiende a embellecer la percepción del pasado, se rememora solo lo bueno en forma de oportunidad de reunirse con los amigos, y conciliar la emoción del juego con pasar un rato agradable con los compañeros de partida, a los que a lo mejor solo se podía ver de cuando en cuando.
Sin embargo, esta visión dulcificada solo es factible haciendo un ejercicio de amnesia, para olvidar lo difícil que era poner a todo el mundo de acuerdo en una fecha y una hora, o cómo las constantes interrupciones del juego perturbaban su dinámica, lo que estaba muy bien para quien le apeteciese echar una simple pachanga, pero suponía un auténtico suplicio si de lo que se trataba era de jugar una partida mínimamente seria, más allá del ánimo de lucro incluso.
Con todo, en el ecosistema online actual, existe la posibilidad de armonizar el deseo de jugar con amigos a las ventajas de hacerlo online, con comodidad y dinamismo en las partidas, ya que la plataforma líder en juegos de poker ofrece esa opción, para que cualquier usuario pueda crear su propia partida en unos pasos desde su ordenador o móvil, e invitar a quien quiera a participar.
Pero pese a las nuevas posibilidades que ofrece el entorno digital para tener experiencias que rescatan lo mejor de la era física, lo cierto es que no deja de haber una serie de diferencias sustanciales derivadas de jugar online, algo que ha redimensionado distintos aspectos del póker, como vamos a ver a continuación.
1-Mayor accesibilidad
Las plataformas online permiten que los usuarios puedan jugar al póker en cualquiera de sus modalidades en el momento que quieran, ya se trate de partidas o torneos, y hacerlo además con sus propios dispositivos, desde la comodidad de casa.
Además, en los mejores sitios especializados tienen la opción de elegir entre partidas de entrenamiento o con dinero real, y dentro de estas entre alternativas low y high stakes, en función de si prefieren manejarse con un nivel más bajo de apuestas o más alto.
Así, se ha universalizado el acceso al póker, poniéndolo al alcance de la mano de jugadores de cualquier perfil, a los que se les facilita ir mejorando sus habilidades para aumentar su nivel e ir iniciándose en los torneos de competición.
2-Disposición de softwares y herramientas analíticas
Aunque la era digital del póker no se reduce a poder jugarlo por internet simplemente, dada la proliferación de softwares, managers y otros recursos que posibilitan a los jugadores analizar su juego y el de los rivales, para ir depurando tanto las estrategias como las tácticas, y completar de este modo mucho más rápidamente un arco de aprendizaje que sin estas herramientas les podría llevar años recorrer.
A lo referido, se suman además las aportaciones que están haciendo los algoritmos de machine Learning de la IA, que ya ha demostrado su capacidad para derrotar a oponentes humanos profesionales en partidas de alto nivel. Así, bots como Pluribus o programas de Inteligencia Artificial como Libratus se han revelado como un referente para jugadores que quieran perfeccionar sus prestaciones, de igual forma que los modelos de lenguaje más avanzados están acreditando su capacidad para ayudar a dominar otras profesiones, incluyendo las más técnicas.
Grandes torneos en directo al alcance de todos
Antes de la era de las transmisiones en vivo por internet salvo que se asistiese como público era imposible ver jugar en directo a los mejores jugadores de póker del mundo. Ahora, en cambio, gracias al streaming eso es perfectamente factible, pudiéndose contemplar prácticamente cualquier torneo que se desee, ya sea a tiempo real o en el momento que se prefiera.
Así, se puede experimentar la emoción de los tornemos más importantes, y embeberse desde las estrategias de los jugadores más pro hasta de cómo es su lenguaje gestual y en general toda su comunicación no verbal.
Esto ayuda a crear afición por el juego de cartas más fascinante de la historia, pero también contribuye a crear escuela, y a propiciar el aprendizaje por emulación, para que absorbiendo el juego de los grandes campeones sea posible reproducir sus gestas.
Además, el ecosistema online aporta webs especializadas, foros y canales de YouTube o Twitch que permiten profundizar en el fascinante universo del póker, compartir experiencias y aprendizajes así como relacionarse con una comunidad de usuarios a los que igualmente les apasiona este juego.
Con todo ello, vemos que si bien puede haberse perdido el ‘encanto’ de esa sala cargada de humo característica de una timba física, lo que se gana es mucho más, particularmente con las posibilidades referidas que hay para jugar partidas en línea con amigos, que reúnen lo mejor de ambos mundos.