Osvaldo Ramos, propietario de Cafetino, una reconocida cafetería piquense, paso por los micrófonos de INFOPICO RADIO 99.9 para narrar su enriquecedora experiencia en el “retiro del café” realizado en una finca en Perú. Este retiro es un evento exclusivo al que muy pocos caficultores tienen acceso; de hecho, Ramos fue uno de los 16 seleccionados de Argentina para participar.
En la entrevista, Ramos detalló cómo el retiro le permitió sumergirse por completo en la vida dentro de las fincas cafetaleras, brindándole una conexión directa con el origen del grano que se disfruta diariamente. “Es una experiencia donde pudimos entender y apreciar el viaje del café”, comentó.
Comprensión de la cadena de valor del café
Ramos subrayó la importancia de visitar una finca de café para entender la cadena de valor. Esta experiencia proporciona una visión en primera persona del esfuerzo, dedicación y pasión que los caficultores ponen en cada etapa de la producción. “Este compromiso se refleja en cada grano y en cada taza que servimos: nos aseguramos de que nuestros productos sean de la más alta calidad y que nuestros aliados reciban el reconocimiento y apoyo que merecen”, afirmó.
Destino: Finca Timbuyacu
El retiro tuvo lugar en la Finca Timbuyacu, ubicada en Rodríguez de Mendoza, Amazonas, Perú. Esta finca es un lugar donde la naturaleza y el cultivo del café coexisten en perfecta armonía. Los caficultores argentinos fueron recibidos por Karim Araoz y Alfonso Tejada, apasionados por el cultivo del café. Esta experiencia fue organizada por Puerto Blest, el mayor importador de café de especialidad en Argentina.
Relato de la experiencia
Durante la entrevista, Ramos expresó su alegría y emoción por haber sido seleccionado para esta experiencia única. “Es una invitación que no se recibe a menudo y ser uno de los pocos seleccionados de Argentina es un reconocimiento muy grato”, comentó.
El viaje llevó a los participantes a través de diversas etapas del proceso de producción del café, desde la recolección manual hasta el secado del grano. “Estar en contacto directo con los agricultores y ver el trabajo arduo que realizan diariamente es invaluable”, añadió.
En la finca, los participantes tuvieron la oportunidad de recolectar café manualmente y seleccionar los granos en su punto justo de maduración. Ramos destacó la minuciosidad de este proceso: “De 70 kilos de café recolectado, después de varias selecciones manuales, quedan aproximadamente 30 kilos. Finalmente, después de todo el procesamiento, obtenemos unos 3 kilos de café listo para el consumo”.
Selección y exclusividad
Ramos también mencionó que las cafeterías seleccionadas para participar en el retiro eran de diversas localidades argentinas, incluyendo Corrientes, Rosario, y la provincia de Buenos Aires. “Todos los participantes eran referentes del café de especialidad, lo que hizo que la experiencia fuera aún más enriquecedora”, señaló.
La entrevista concluyó con Ramos resaltando la importancia de valorar cada etapa del proceso del café y el gran trabajo que realizan los caficultores. “La trazabilidad del café es un trabajo arduo y el compromiso de los productores es impresionante”, finalizó.