En una charla con INFOPICO RADIO 99.9, el ministro de Salud de La Pampa, Mario Kohan, fue muy claro al explicar cuál es la situación con el dengue y con las vacunas.
¿Estamos igual, peor o mejor en el ámbito de la salud en este 2024?
“Hubo un cambio de gobierno, un cambio de gestión a nivel nacional. Nosotros tuvimos un primer encuentro recién luego de tres meses y aún no tengo en claro muchas definiciones que debieran ya empezar a ejecutarse. El mensaje a nivel central es los protagonistas somos los ministros de las diferentes jurisdicciones y ellos tendrán el rol de rectoría, como corresponde al Ministerio de Salud de la Nación. No hubo muchas más precisiones en ese primer contacto, pero se discutió extensamente el tema del dengue, sin muchas precisiones” reiteró Kohan que aseguró que “estamos a la expectativa y lo que no escapa es que el contexto nacional ha cambiado sustancialmente. El gobernador claramente hizo mención al impacto que representan las decisiones tomadas al nivel central, y el económico en nuestra provincia es muy fuerte. Desde lo particular, uno conserva cierta tranquilidad porque el gobernador privilegió cuatro ejes centrales de gestión en este contexto nacional tan adverso: sostener la salud, la educación, la seguridad y la alimentación para la comunidad”.
Dengue
Sobre la preocupación del ministro en este tema tan delicado que está afectando a todo el país, remarcó que el tratamiento que se le da al dengue a nivel nacional es muy malo, “como por ejemplo con las vacunas, que creo que en lugar de clarificar, confundieron más a todos. Los que se vacunaron estaban preocupados porque se vacunaron, los que no se vacunaron no saben si hacerlo. Además de la conducta desde el conocimiento epidemiológico, de cómo debiera actuarse y en función de lo que recomienda la CONAIN, que es el Consejo Nacional de Inmunizaciones, que va variando en función del conocimiento que se va adquiriendo. Para mi gusto, no fue manejado adecuadamente”.
“Desde la provincia nosotros fuimos siempre muy claros y lo vamos a volver a hacer en la medida de lo posible: lo primero que hay que saber es que el dengue vino para quedarse. ¿Y por qué es preocupante para la provincia?”, se preguntó y respondió que “porque entre otras cosas el hecho de que esté tropicalizada la Argentina, que el cambio climático haya generado lo que genera en el mundo entero y en particular en nuestro país, ha logrado que el meridiano se fuera corriendo y ya tenemos el vector ( Aedes aegypti) infectado, y en nuestra provincia. Esto claramente nos tiene que preocupar, no para tener miedo, pero creo que hay una baja percepción de riesgo en la comunidad y debemos tener conocimiento: el dengue es una enfermedad viral importante, el mosquito no solamente transmite el dengue, transmite el chikungunya, el zika y la fiebre amarilla, con lo cual estamos frente a un vector peligroso que nos infecta con enfermedades que nos pueden hacer mucho daño”.
El doctor aclaró que “de cada cuatro pacientes, uno va a ser sintomático y tres no lo son. Esto habla de que es de menor riesgo, tiene menor letalidad, pero sí tiene riesgo y sí tiene letalidad. Ante esta circunstancia, como siempre digo, la salud es una construcción social y cada uno de nosotros tenemos diferentes niveles de responsabilidad. Sin ninguna duda, la más pesada cae sobre nosotros, sobre el Ministerio de Salud de la provincia, en segundo lugar en los municipios y luego en la comunidad plena”, sostuvo y manifestó que “ahora tenemos la oportunidad de no bajar los brazos en todo lo que resta del año antes de la primavera siguiente para descacharrar, sacar las aguas residuales, cepillar, limpiar los bordes de los estanques, los huecos, donde pudiera depositar la mosquita hembra los huevos. Hoy es el momento de bajar la cantidad de vectores para que el año que viene el número de mosquitos sea inferior”.
Vacunas
Al referirse a las vacunas, como lo hizo al inicio de la charla y volvió a remarcar que “la vacuna es segura y eficaz: ese es el primer punto. Ahora tenemos que definir qué es seguridad y qué es eficacia, porque sino también entramos en la confusión. Es segura en el grupo etario en el cual fue aplicada, de 4 a 16 años. La ANMAT en nuestro país la aprobó para personas desde 4 años a 60 años, porque hay estudios serológicos llamados puente que permiten verificar que hasta los 60 años la vacuna sigue siendo segura. Ahora, la eficacia no está medida en sujetos de ese grupo etario, está medida de 4 a 16 años. Y la eficacia en ese grupo es muy potente porque muestra que reduce un 80% la probabilidad de contraer un dengue severo y disminuye también prácticamente hasta un 60-70% el dengue sintomático, pero lo más importante es que previene internación y muerte”, subrayó.
¿Qué es lo que se recomienda?
“El gobierno nacional puso en duda lo que dijo ANMAT y eso no puede pasar bajo ningún escenario porque es un organismo reconocido internacionalmente: ANMAT aprobó la vacuna y lo hizo fundamentadamente”, enfatizó y dijo que tanto la CONAIN, la OPS y el grupo de expertos que asesora a la OPS “dicen que hay que aplicar la vacuna. Los gobiernos que tomen decisiones tienen que aplicar la vacuna en forma focalizada y segmentada.No es como nos pasó con la pandemia que la vacunación fue universal, en este caso se debe aplicar focalizadamente: esto quiere decir que uno lo puede aplicar en una provincia, en una región, en una localidad o en un departamento. Esa decisión se toma por la alta carga de enfermedad y de circulación viral. Por ejemplo, lo que pasa en Misiones o Chaco, pero no tenemos que vacunar a La Pampa entera”, reveló.
“Cuando hablamos de segmentación, es qué población objetivo va a recibir la vacuna, como pasa con todas las vacunas. La Argentina tiene el 4% de la cantidad de casos de Latinoamérica, entonces, provincias como Misiones, Corrientes y Salta, están vacunando diferentes grupos etarios y esa segmentación está vinculada directamente a qué cantidad de gente se infecta”, explicó y sobre la reinfección, reiteró que uno de cada cuatro infectados son sintomáticos, o sea que “hay tres personas que fueron infectados y no se enteraron, que no es un dato menor. Falta más información científica, más evidencia para saber qué pasa con las personas que se reifectan. El virus del dengue tiene cuatro serotipos diferentes: den-1, den-2, den-3, den-4 y en Argentina predominan el 1 y el 2. Entonces, cuando una persona le pica un serotipo determinado y produce una respuesta X, cuando es picado por segunda vez por un serotipo diferente, se produce lo que se llama una respuesta amplificada de anticuerpos que ya fue generada en la primera contaminación y se produce un fenómeno llamado de respuesta inflamatorio generalizado en ese sujeto, y ahí pueden aparecer las formas graves. Pero ojo que también pueden aparecer formas graves en sujetos que fueron picados por primera vez. Por eso hay que estar muy atentos a la sintomatología que el paciente presenta, que son síntomas virales muy comunes, como una cefalea intensa, fiebre alta, dolor retrocular, dolor muscular y cuando desaparece la fiebre, que el paciente se empieza a sentir mejor, viene la fase crítica y es donde más cuidado hay que tener”.
El ministro insistió en la importancia de concurrir rápidamente al médico si la persona tiene, además de esos síntomas, dolor abdominal, sangrado de encías o petequias (hemorragias en la piel), sarpullido, edemas en las piernas. Además, aclaró que una persona infectada con dengue solo debe tomar paracetamol, porque otro producto farmacológico, como la aspirina u otros, pueden agregar la condición del sangrado y generar complicaciones.
Mario Kohan, haciendo un balance, manifestó que en la provincia se está actuando bien ante cualquier caso sospechoso. Y sobre la incorporación de las vacunas al calendario, “tenemos que discutir si tenemos una ciudad o pueblo que tenga alta carga de enfermedad y alta circulación viral. Por ejemplo, General Pico (77 casos) ha sido uno de los primeros que recibió el impacto del dengue, con un número significativo. En la provincia, en el último corte, llevamos 219 casos positivos casos, y tenemos notificados 400 o 500 más, que tienen síndrome febril y estamos estudiando si es son o no positivos. Después veremos si conviene o no vacunar, porque todavía no lo sabemos, como si ocurre en otras provincias como Chaco”.
