Por Norberto G. Asquini

El TEG II pampeano: el piso de cristal peronista y la tentación desestabilizado

El TEG II pampeano: el piso de cristal peronista y la tentación desestabilizado
8 Abril, 2024 a las 11:00 hs.
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Norberto Asquini

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El escenario político de La Pampa es un tembladeral en la época del cruel ajuste y la sobreideologización de la agenda pública que propone el presidente Javier Milei. Hace unos días dijimos que en el tablero actual del TEG pampeano las fichas se mueven, avanzan y retroceden, con demasiada rapidez y facilidad frente a un presente tan dinámico y resbaloso.

El piso de cristal del peronismo

La gestión del gobernador Sergio Ziliotto tiene una estrategia clara. Plantó bandera ante la política antiestatal de los libertarios, porque sabe que otra no le queda. Hacer concesiones significa hundirse más, y los consensos no son posibles ante el desquicio político mileista que tensa la relación entre un gobierno nacional centralista y las provincias.

El viernes, Ziliotto reunió a su gabinete y durante dos horas bajó el mensaje de la realidad en la que se encuentra la Provincia: no hay más margen y se viene el recorte. Este lunes lo hablará con los intendentes y con representantes de los sindicatos y los empresarios. Todos están en la misma: los pueblos sin obras, los trabajadores con despidos o sueldos a la baja, los empresarios sin trabajo y al borde de la quiebra. Bienvenidos al país de la libertad.

La Pampa está cercada por el ajuste de Milei. No llegan fondos discrecionales, se derrumbó 30% la coparticipación en un país en recesión y se acumula la deuda con las cajas previsionales. Se le deben a la Provincia 24 mil millones de pesos que podrían derramarse en la economía local.

Ziliotto se puso a la cabeza de la resistencia a la política anarcocapitalista. Pero no todo el peronismo parece verla. El PJ está bailando sobre un piso de cristal: si Milei desmorona el Estado pampeano, el Estado construido por el peronismo, se pone en juego su continuidad en 2027. Legisladores que juegan a entregarle la Cámara a la oposición, dirigentes que están pensando en futuras candidaturas, sectores que hacen la suya terminan por minar el juego colectivo. Algunos analizan que Milei se desmoronará, pero ¿y si no?

La tentación desestabilizadora

Para colmo, en el plano interno, la oposición antiperonista se hizo con la llave de la Legislatura, gracias a lo que bien podría llamarse la complicidad del bloque peronista (ya sea por debilidad o ineptitud). Después de conseguir el manejo de comisiones que son de gestión y torcerle el brazo al bloque del Frejupa, decidió no tratar en la primera sesión que hubo una ley fundamental para la economía provincial como es que se pueda hacer cargo de la obra pública que Nación abandonó. Si la pelea por las comisiones encendió las alarmas, ahora dejaron en claro hacia dónde apuntan.

La oposición pampeana también está pensando sus futuras jugadas en la era Milei. Si al libertario le va bien (¿qué es a esta altura que le vaya bien?) el 2027 estaría un poco más cerca. Si le va mal, veremos. En esa estrategia, no son pocos los que ven con buenos ojos que las políticas de ajuste de Milei beneficien su posición con cada golpe que recibe la gestión Ziliotto. Y algunos desde sus cargos, como ocurre con los diputados provinciales, parecen aprovechar ese juego apostando a “limarlo” por dentro obstruyendo leyes que necesita el gobernador, y la Provincia. Un diputado del Frejupa habló directamente de “terrorismo”. Hay una tentación desestabilizadora en sectores de la oposición, aunque lo llamen de otra manera o se hagan los distraídos.

En ese conglomerado, cada fuerza y sector se mueve a su manera. En la UCR el panorama interno está atomizado. Están los más ideologizados que se oponen a Milei, y los intendentes que necesitan que a Ziliotto le vaya bien para fortalecer sus gestiones. Están los que apoyan a Milei y los intendentes antiperonistas. La postura “moderada” de la Convención (¿del consenso? ¿tibia?), trató de ponerle un etiqueta común a esa falta de rumbo con el rótulo de “oposición responsable” (nos quejamos, pero acompañamos).

Más fácil la tiene el PRO, que con un pie adentro del gobierno de Milei y una afuera pero amagando entrar, acompaña. Aquí no hay medias tintas: se está con el gobierno nacional y en contra de la gestión del PJ pampeano. A toda marcha.

Las fichas se siguen moviendo en el escenario provincial. Cada una intenta atacar, sostenerse o defender como puede. No queda otra en un país en el que constantemente te patean el tablero.

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