El Gobierno nacional decidió cerrar todas las delegaciones provinciales del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), incluida la de La Pampa donde peligran siete puestos de trabajo. La medida rige desde el 1º de abril y desde ATE temen más de 500 despidos que podrían sumarse a los más de 300 telegramas que fueron llegando en las últimas horas, según pudo saber Ámbito.
El Enacom, organismo que regula los servicios de comunicación, “se encuentra intervenido por 180 días desde el 26 de enero pasado y quedó a cargo de Juan Martín Ozores y sus interventores adjuntos, la abogada Patricia Zulema Roldán y Alejandro Pereyra, exdirector de Enacom en la gestión de Mauricio Macri”, informó el medio.
Según la resolución, en el artículo 1º se dispuso el “el cierre operativo de las delegaciones provinciales del Ente” a partir del 1º de abril. A su vez, se establece “un período de transición de 60 días desde la fecha indicada en el artículo 1º a fin de atender y reasignar las tareas de control ejecutadas por las citadas delegaciones provinciales”.
Por otro lado, dispone de “una dotación mínima de agentes que garantice la realización de las tareas de cierre y que elabore un inventario patrimonial actualizado de todos los bienes asignados y radicados en cada una de las delegaciones provinciales”.
En el artículo 4º contempla que se difunda”en las vías de comunicación pertinentes por el plazo de 30 días, a contar desde la publicación de la presente, los medios de atención, ingreso de denuncias y demás trámites administrativos de Ente, en reemplazo de la atención presencial dispensada en las citadas sedes”. Finalmente, instruye “a la Dirección Nacional de Atención a Usuarios y Delegaciones, a la Dirección General de Administración y a la Dirección General de Recursos Humanos para que en el marco de sus competencias procedan a llevar adelante las tareas tendientes a dar cumplimiento al artículo 1° de la presente”.
Fuentes allegadas al organismo consultadas explicaron que en la delegación de La Pampa hay siete empleados, cinco en Santa Rosa y dos en la subdelegación de General Pico. De esa dotación, solo quedarían unas cuatro personas realizando tareas de inventario. A su vez, confirmaron que a los y las trabajadoras aún no “le ha llegado nada oficial”. A principios de marzo habían despedido a Guillermo Rechimont, quien era el encargado del organismo en la provincia.
