El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) ha desvelado recientemente cifras alarmantes que ponen de manifiesto un preocupante incremento en los niveles de pobreza e indigencia en Argentina durante el segundo semestre de 2023. En un detallado informe, se ha destacado que el 41,7% de la población argentina, lo que equivale a 19,4 millones de personas, vive por debajo de la línea de pobreza, registrando un incremento desde el 39,2% del año anterior. Aún más alarmante es que el 11,9% de la población se encuentra en situación de indigencia.
Este sombrío panorama se ve reflejado con particular intensidad en el conglomerado Santa Rosa-Toay, donde el 38,2% de las personas y el 26,5% de los hogares luchan contra la pobreza, mientras que el 15,8% de las personas y el 9,6% de los hogares se encuentran en extrema indigencia.
El análisis del INDEC señala un aumento en la incidencia de la pobreza tanto en hogares como en individuos, con incrementos de 2,2 y 1,6 puntos porcentuales respectivamente, comparado con el primer semestre de 2023. La indigencia, por su parte, aumentó en 1,9 puntos porcentuales en hogares y 2,6 en personas, evidenciando un deterioro generalizado en todas las regiones del país.
El organismo explica que estos incrementos se deben a la incapacidad de los hogares para cubrir los costos de la canasta básica alimentaria y total con sus ingresos monetarios. Durante el semestre en cuestión, mientras los ingresos familiares promedio aumentaron un 69%, los costos de las canastas básicas se dispararon aún más, con incrementos del 81,6% para la alimentaria y 75,8% para la total.
Destacando la profundidad de la crisis, el INDEC reveló que la brecha de pobreza, que mide la distancia entre los ingresos de los hogares pobres y el costo de la canasta básica total, se situó en un alarmante 39,2%. Para estos hogares, el ingreso promedio fue de $211.184, contrastando drásticamente con el coste de la canasta básica total promedio de $347.082.
Además, el informe resalta que la pobreza afecta desproporcionadamente a los jóvenes, con más de la mitad (58,4%) de las personas de 0 a 14 años viviendo en pobreza. Las regiones del Noreste y Noroeste son las más afectadas, con tasas de pobreza del 48,4% y 45,6% respectivamente.
Este informe del INDEC no solo arroja luz sobre el creciente desafío de la pobreza y la indigencia en Argentina, sino que también anticipa un escenario aún más desafiante en el futuro cercano debido a los efectos combinados de la inflación y la recesión. La nación se enfrenta a una urgente llamada a la acción para revertir esta tendencia ascendente y asegurar el bienestar de sus ciudadanos.
