Este domingo, Argentina se sumerge en una jornada de profunda conmemoración y reivindicación de derechos humanos, marcando el 48° aniversario del golpe de Estado cívico-militar de 1976. En este contexto de reflexión histórica, el Gobierno nacional ha manifestado su intención de promover un debate crítico sobre los sucesos de aquellos años oscuros. En el corazón de Buenos Aires, la emblemática Plaza de Mayo se prepara para recibir a miles de personas bajo el lema “30 mil razones para defender la patria. Nunca más miseria planificada”, impulsado por las Abuelas de Plaza de Mayo y la agrupación H.I.J.O.S de la regional capital.
Convocados a concentrarse desde las 12 del mediodía en Avenida de Mayo con Piedras, los organizadores anticipan una movilización masiva. Claudia Victoria Poblete Hlaczik, destacada integrante de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo y nieta restituida, enfatiza la importancia de la participación amplia de la sociedad, especialmente de las nuevas generaciones, en esta lucha por la memoria, verdad y justicia. A pesar de las posibles provocaciones por parte de funcionarios del Gobierno, la convocatoria se mantiene firme en su propósito de superar la indignación y continuar la búsqueda de los más de 300 nietos y nietas aún desaparecidos.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo, por su lado, se unirá a la conmemoración con el lema “La patria no se vende. La vida no se entrega. El pueblo se subleva”, comenzando su movilización a las 11 de la mañana. Paralelamente, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ) llevará a cabo una acción independiente a las 14 horas, marcando su postura contra el actual plan económico y la influencia del FMI, bajo la consigna “Son 30 mil, fue y es genocidio. Abajo el plan de Milei, los gobernadores y el FMI”.
Este Día de la Memoria será especialmente significativo al ser el primero bajo la presidencia de Javier Milei, en un contexto de tensiones entre el Ejecutivo y las organizaciones de derechos humanos. La Casa Rosada ha anunciado la difusión de un mensaje grabado durante la jornada, buscando instaurar un nuevo debate sobre la narrativa oficial de la dictadura y las voces de las víctimas de los grupos armados de los ’70, un gesto que subraya la complejidad y la necesidad de diálogo en torno a nuestro pasado reciente.
