El presidente del Superior Tribunal de Justicia estuvo en General Pico tomando juramento a cuatro funcionarias que asumieron sus cargos como sustitutas en la Segunda y Cuarta Circunscripción Judicial, y, como en cada asunción, Sappa remarca la importancia de brindarle a la sociedad lo que necesita, que es paz.
En una entrevista con INFOPICO RADIO 99.9, explicó a que se refiere con este concepto y dijo que ” el Poder Judicial, desde su nacimiento, es el que resuelve problemas entre las partes. Las personas van al poder judicial cuando tienen un problema que no pueden resolver en forma amistosa, coloquial, vecinal. Lo que la sociedad busca o reclama son dos cosas: primero, que el problema que lleva al poder judicial se resuelva lo antes posible, o sea, que alguien que tiene funciones para decidir sobre su problema diga quién tiene la verdad lo más rápido posible, dentro de las formas establecidas por las leyes, eso es la seguridad jurídica. Según mi visión, la sociedad está reclamando a las instituciones un cambio, una transformación”, y agregó que “si bien el Poder Judicial hace 70 años tiene un compromiso asumido con la sociedad pampeana, creo que tenemos que visualizar que ahora nos está requiriendo otras cosas o que tengamos mucha más firmeza con algunas cosas“.
“Estamos en una sociedad convulsionada, compleja, donde uno refleja cada vez que va al supermercado, a la despensa, cada vez que habla con un amigo, tristeza, desolación por el clima social, político, económico que uno estamos viviendo. Entonces, lo que necesita es que cuando la persona va a una dependencia pública, en mi caso al poder judicial, sea bien atendido, con empatía, escuchando a las personas, viendo su necesidad. Por supuesto que en algunas ocasiones llegan problemas ajenos al poder judicial, pero sin perjuicio de ello, debemos atenderlos y guiarlos hacia el camino correcto que tienen que llevar su reclamo”, remarcó Sappa.
El presidente del Superior Tribunal de Justicia enfatizó en que “el poder judicial es un poder que tiene que llevar paz” y contó que “el Papa Francisco hace unos días, en una charla que tuvo con los jueces de una organización les dijo que los operadores judiciales: fiscales, defensores y jueces, son obreros de la paz social. Tenemos que trabajar todos los días para llevar a la sociedad seguridad de los reclamos y paz. No tenemos que ser parte de un conflicto ni generar conflictos. Entonces, debemos estar atentos y para eso tenemos un plus que la sociedad nos ha dado. Somos funcionarios judiciales y tenemos que pertenecer a esa clase obrera de la paz”.
-Con respecto a la celeridad en los trámites, ¿se ha crecido en este aspecto?
-Sí. Hace mucho tiempo ya venía en el ámbito penal con mucha celeridad con el cambio del Código Procesal, llevándolo a la oralidad y después con la digitalización. En el ámbito civil estamos dando los primeros pasos, en el 2020 se digitalizaron todos los expedientes y se comenzó un proceso de oralidad con cambio de estructuras dentro del poder judicial. Con pruebas pilotos para conocer de qué manera los empleados judiciales trabajaban porque no se puede trabajar bien si no hay un buen clima interno y comenzamos a cambiar, con esas pruebas, las estructuras rígidas que tenía el poder judicial con juzgados que eran piramidales. Y ahora iniciamos una estructura más de redes, como en esta época, en el ámbito civil, de familia, el laboral, el de ejecuciones, comenzamos a desestructurar esa rigidez para ver de qué manera llevamos a un proceso mucho más dinámico y con ese proceso dinámico lo que queremos es llegar a la sociedad de manera mucho más eficiente, más rápido y con una respuesta mucho más segura.
-¿Cuál es el objetivo o lo que más le preocupa en este 2024?
–Que el poder judicial tenga empatía con la sociedad. Creo que la tuvo en los 70 años, la tiene, pero estamos en un momento muy complejo. Que todos los operadores del poder judicial, empleados, funcionarios y magistrados viven en esta realidad, la sienten, la percibe y, la sufren también. Pero vuelvo a repetir que tenemos un plus las personas que trabajamos acá y entonces necesitamos, en estos momentos de crisis, mayor empatía con lo que le está pasando al común de la gente.
-Con respecto a los delitos de estafas digitales, que cada vez más se dan en la provincia, ¿el Superior Tribunal de Justicia ha pensado en agregar fiscalías específicas para investigar estos delitos?
-Si bien es parte del poder judicial, dependen del Procurador de la Provincia, que es el doctor Mario Bongianino. Sin perjuicio de ello, actualmente tanto en General Pico como en Santa Rosa, que tienen las fiscalías generales como la de General Acha, están tratando que los fiscales tengan una temática específica con respecto a este tipo de delitos. Igualmente, son delitos que no solamente llevan a la investigación, sino también llevan a determinada aparatología que a veces no tenemos. En la provincia tratamos de solucionarlo con convenios con Nación o con Policía Federal de la Nación. Indudablemente, el delito o la parte delictual va mucho más avanzada que la investigación porque todos los días y a cada minuto se van fortaleciendo, se van acelerando estos procesos. Todos los fiscales están trabajando muchísimo y a destajo con respecto a esto, que ataca no solamente a la población más vulnerable, sino también a las personas vulnerables y de mayor edad.
