La noche se vio alterada por dos incendios de vehículos que movilizaron al personal de Bomberos Voluntarios, dejando tras de sí pérdidas significativas y la sombra de la sospecha sobre las causas de estos siniestros.
Primer incendio: Un VW Pointer Consumido por las Llamas
El primero de los incendios ocurrió a las 2 de la mañana en la intersección de calle 7 y 124, donde un Volkswagen Pointer estacionado se convirtió en presa del fuego. Este vehículo, que no contaba con batería y estaba prácticamente con pérdidas totales, fue atendido por una dotación de bomberos. La rápida intervención no pudo evitar que el vehículo quedara completamente destruido, marcando un inicio preocupante para la jornada.
Segundo Siniestro: Una Camioneta Toyota Afectada en su Cabina
Apenas unas horas después, a las 5:30 de la mañana, otro llamado de emergencia alertó a los Bomberos Voluntarios. Esta vez, el incidente se produjo en la esquina de calle 17 y 118, donde una camioneta Toyota cabina simple, modelo aproximado 1984, sufrió un incendio. A diferencia del primer caso, el fuego se focalizó en la cabina del vehículo y no en el motor, que, aunque tenía batería, estaba desconectada de manera preventiva por su propietario. Este hecho no evitó que la cabina se viera severamente afectada, con pérdidas casi totales en su interior.
Elementos Sospechosos y Consecuencias
La Policía, presente en el lugar del segundo incendio, halló elementos que podrían sugerir que el fuego fue intencional. Aunque el propietario de la camioneta no había notado nada inusual hasta ser alertado por los bomberos, la desolación fue evidente al considerar que el vehículo estaba a punto de ser vendido. La camioneta, que sufrió daños prácticamente irreparables en su cabina, deja a su dueño no solo con la pérdida material, sino también con la amargura de un incidente que podría haber sido provocado.
