El presidente electo, Javier Milei, ha sacudido las estructuras financieras de las localidades pampeanas con su reciente anuncio de cortar las transferencias no automáticas de la coparticipación. Esta decisión supone un duro golpe para La Pampa y sus 80 localidades, que ven en peligro el financiamiento de decenas de obras esenciales.
Las transferencias no automáticas, a diferencia de las automáticas -que se distribuyen por criterios y porcentajes fijos-, se asignan por decisiones puntuales del gobierno nacional y son vitales para atender emergencias y necesidades coyunturales en las provincias. En meses recientes, La Pampa recibió montos significativos: $2.140 millones en agosto, $3.649 millones en septiembre y $5.315 millones en octubre, mayormente destinados a la realización de obras públicas.
De acuerdo al informe de Textual el impacto de la medida es inminente, ya que se refleja en el proyecto de Presupuesto 2024 presentado este martes, que prevé una reducción considerable en la asignación para nuevas obras. Localidades como Santa Rosa, General Pico, Toay, General Acha, Eduardo Castex y otras 75 verán interrumpidos los fondos para nuevos proyectos a partir de diciembre.
Sin embargo, en una nota de esperanza para las obras en proceso, Milei ha asegurado que “los contratos se respetarán”, lo que significa que proyectos como las repavimentaciones de rutas y el Acueducto del Río Colorado Norte, que conecta a múltiples localidades, se completarán según lo planeado.
Las consecuencias de estas medidas son aún inciertas, pero lo que queda claro es que La Pampa enfrentará un desafío significativo para mantener su desarrollo infraestructural sin el apoyo financiero que hasta ahora había sido una constante.
